Un juez de Lomas de Zamora dictó hoy la prisión preventiva de Martín Santillán, el ex novio de Fátima Catán, la joven embarazada que murió quemada en agosto de 2010 en la localidad de Villa Fiorito, informaron fuentes judiciales.
La medida fue dispuesta por el juez de Garantías 8 de ese distrito, Gabriel Vitale, quien acusa a Santillán (32) de ‘homicidio en el contexto de violencia familiar” y rechazó el pedido de excarcelación solicitado por su defensa en una audiencia realizada el miércoles pasado.
En su resolución, el magistrado hizo lugar al pedido formulado por el fiscal Gerardo Loureyro y el abogado de la familia de la víctima, Gabriel Juricich, que habían reclamado que Santillán continúe preso porque existe peligro de fuga ante la pena que se le podría aplicar en el juicio oral.
Vitale mencionó la solicitud de Loureyro, que da por probado que “el día 18 de agosto de 2010, tras una discución que se inicia en el interior del domicilio de la calle Murature 1628 de la localidad de Villa Fiorito, Santillán roció el cuerpo de Fátima con una sustancia inflamable y acto seguido inició un foco ígneo sobre aquella”.
Para el fiscal, el imputado tuvo “el inequívoco fin de segar la vida de quien en vida era por entonces su concubina, Fátima, la que cursaba un embarazo de cinco semanas de gestación, provocando quemaduras en el 85 por ciento de su superficie corporal y vía aérea superior”.
Loureyro remarcó que “las lesiones resultaron causa directa y determinante del fallecimiento de la víctima, pese a la atención médica recibida”.
Para dictar la prisión, el juez también evaluó la historia clínica de Catán en cuanto al tipo de quemaduras que presentaba en el cuerpo, vinculadas a la sospecha de que pudo existir algún tipo de defensa por parte de la víctima.
Según determinaron los médicos, las quemaduras profundas, de tipo B, se encontraban en la zona torácica y la zona posterior de sus manos, mientras que en las palmas y su cara presentan quemaduras intermedias y superficial, respectivamente.
Vitale también valoró los dichos de testigos que hicieron referencia a las constantes peleas que existían en la pareja y la declaración del padre de Fátima, Jesús Catán, que contradice en algunas partes a Santillán.
En la audiencia celebrada el miércoles, el imputado, en voz baja y quebrada, expresó que es “inocente” y que, por esa razón, siempre estuvo “a disposición de la Justicia”.
Según lo que declaró en la causa, Fátima se quemó porque estaba limpiando discos compactos con algodón y alcohol y luego encendió un cigarrillo.
El imputado minimizó el hecho al asegurar que cuando él la llevó al hospital “ella fue caminando sola a la camioneta, sólo que no quería que la toquen, siempre estuvo consciente, y nunca se revolcó en el piso ni nada por el estilo”.
El primer fiscal de la causa, Ramiro Varangot, consideró creíble durante casi dos años esa declaración, por lo que la imputación la hizo el juez, en una decisión inédita luego avalada por la sala II de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora.