Se trata de César Fernando Hounau (56), quien fue apresado el sábado en la terminal de ómnibus de la capital santafesina, luego de que al menos tres personas llamaran a la policía local para informar que creían haberlo visto en un casino.
Fuentes judiciales explicaron a que el fiscal de El Talar Diego Molina Pico, a cargo de la investigación, ya tenía información de que Hounau estaba en Santa Fe y por ese motivo había policías bonaerenses en esa ciudad trabajando con colegas locales en su búsqueda.
Los voceros explicaron que a partir de que el viernes pasado se difundió por la prensa el ofrecimiento de una recompensa de 70.000 pesos por datos que permitan su captura y a que por ese motivo su fotografía fue publicada nuevamente por diversos medios periodísticos, Hounau volvió a usar un teléfono celular que ya estaba intervenido.
Gracias a ese llamado en el que el prófugo se comunicó con un familiar directo, la policía supo que Hounau iba a abandonar Santa Fe para dirigirse en micro a alguna otra ciudad del interior -ya había estado en Santiago del Estero-, y así pudieron localizarlo y detenerlo por la tarde en la terminal de micros santafesina.
“Creemos que la difusión de la fotografía y de la recompensa fue clave. Hubo al menos tres personas que dijeron haberlo visto, alguna de ellas en el casino, y sabemos que es una persona jugadora”, dijo a Télam un investigador judicial.
La misma fuente señaló que “lo más probable es que Hounau se haya dado cuenta de que alguien lo había reconocido o habrá escuchado o leído en algún medio lo de su recompensa, decidió viajar y el llamado que hizo lo terminó por delatar”.
Hounau, que es un oficial retirado de la Policía Federal, será trasladado en las próximas horas a la provincia de Buenos Aires para ser indagado por el fiscal Molina Pico.
El hecho ocurrió el 18 de mayo pasado, alrededor de las 15, cuando Hounau llegó a su casa de Alemania 515 de El Talar, en el partido de Tigre, y encontró a su mujer, Miriam Gladys Illobre (47), con el amante, Darío Oscar López (55).
Según la investigación, el policía retirado comenzó a disparar contra su esposa, quien quedó
muerta en la habitación, en tanto López fue baleado en las escaleras de la vivienda, aparentemente cuando intentaba escapar.
Las autopsias determinaron luego que a su mujer, Hounau la mató de seis balazos, y al amante,
de diez tiros, todos efectuados con una pistola calibre .22 que no fue encontrada en el lugar del hecho. Tras cometer el doble crimen, el imputado se comunicó con su hija y le dijo que había matado a su madre, según consta en la causa.