En el Tribunal Oral Criminal Nro. 3 de San Martín comenzará hoy el juicio por el crimen ocurrido en Villa Maipú, en marzo de 2015. La víctima tenía 20 años y estaba embarazada de cuatro meses y tenía una hija de 18 meses.

Bárbara Carolina Toledo, una joven de 20 años, embarazada de cuatro meses y madre de una beba de 18 meses, apareció muerta en la casa que compartía en el partido de San Martín junto a su pareja Lucas Liveratori, quien argumentó que se había tratado de un accidente doméstico, al sufrir una descarga eléctrica de una heladera.

No obstante, la autopsia revelaría que recibió golpes en todo su cuerpo y luego de esa brutal agresión, fue estrangulada y esa lesión le provocó la muerte por asfixia.

Aquel trágico episodio registrado el 14 de marzo de 2015 en la vivienda de la calle Almafuerte al 2400 de la localidad de Villa Maipú empezará a ser juzgado hoy ante el Tribunal Oral Criminal Nro. 3 de San Martín (integrado por Aníbal Bellagio, Julián Descalzo y Miguel Bacalahu), en un debate que contempla un par de audiencias, en las que declararán los testigos y peritos que intervinieron en la causa, mientras que para este viernes están previstos los alegatos de las partes.

Roxana Minadeo, madre de Carolina “Carito” Toledo, en diálogo con DIARIO POPULAR, señaló que “espero que de una vez por todas se haga justicia. Ya han pasado más de dos años y si bien no tengo más que palabras de agradecimiento para el trabajo que hizo la Policía y el fiscal Fabián Ruiz, llegó el momento en que le den la condena al asesino de mi hija”. La mujer, en su carácter de particular damnificada, estará representada por el abogado Gonzalo Peydró y la fiscal de juicio será Cecilia Martínez de Ibarreta, quienes presentarán las pruebas para sostener la acusación contra Liveratori (de 23 años), quien se encuentra imputado por “homicidio calificado”, que podría sumar el agravante de femicidio. Cabe señalar que la pareja de la víctima fue aprehendido, en forma inmediata, por personal de la comisaría 8va. de San Martín, a partir de las contradicciones en su relato y quedó detenido, para ser procesado más tarde con prisión preventiva, negándole cualquier posibilidad de una excarcelación.

“Carito” Toledo esperaba su segundo hijo, mientras se ocupaba del crecimiento de su nena (quien fue dada en guarda a su familia, luego del crimen y la detención del padre de la pequeña) hasta que ese hecho de violencia de género extrema terminó con su vida, con apenas 20 años. La chica vivía con su pareja en la casa de su suegra y nada hacía sospechar que podría padecer tan trágico final.

"Su crimen lo quisieron hacer pasar por un accidente hogareño, montando una escena, donde el piso se veía mojado, a ella descalza y con una mesa sobre su cuello. Su asesino dijo que estaba baldeando descalza y que la heladera le dio una descarga, entonces se quiso agarrar de la mesa y esta se le cayo encima. Enseguida, esa coartada quedó al descubierto, ya que el cuerpo tenía muchos golpes, producto de la paliza que había recibido" recordó su mamá.

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El personal policial que llegó a ese domicilio, alertado por un llamado al 911, de inmediato sospechó que ese “relato” de Lucas Liveratori resulta inverosímil y al caer en algunas contradicciones, decidieron demorarlo, hasta que el fiscal Ruiz logró reunir los elementos para profundizar la investigación y ordenó su detención.

“Quedó claro que no fue un accidente, el cuerpo de Caro tenía muchísimos golpes y signos de defensa, además la causa de su muerte fue la asfixia por estrangulamiento”, concluyó Roxana Minadeo.i

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