Se trata de Martín Acosta, conocido en su provincia como "El Gaita". A través de su cuenta de Facebook contó que le liberaban la zona para robar. El detonante de su denuncia fue que lo tentaron para asaltar una sucursal del banco Santander y, como dijo que no, lo pueden "mandar a matar en cualquier momento"
  • Martín Acosta es un conocido ladrón que está acusado de haber cometido 12 robos a mano armada
  • En total, y sumando contravenciones, tiene 21 causas penales abiertas.
  • Acorralado por haberse negado a asaltar un banco, decidió denunciar a varios jefes policiales.

“(El) jueves pasado me cruzan un auto de civil (y) me llevan detenido supuestamente. Cuando llegó a la central me dicen ´mirá estos son los mapas (…). Estos son los puntos de la policía barrial. Te vamos a liberar la zona por una hora y si aparece un patrullero, fusílenlo sin piedad. (Del) banco Santander frente a la plaza España me dieron las frecuencias, uniformes y me mostraron los puntos exactos de los puestos de control fijos de la policía barrial. Las palabras las diseña cualquiera pero ¡ojo!, las fotos no mienten...”. Con este texto, el conocido delincuente Martín Acosta, más conocido en Córdoba como “El Gaita” denunció en su cuenta de Facebook un “apriete” que sufrió por parte de varios jefes policiales para que asalte la sucursal Plaza España del Banco Santander Río.

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Los medios locales se hicieron eco de la noticia rápidamente, sobre todo porque el delincuente –que en la red social figura como Martín Dillinger en referencia al conocido asaltante de bancos norteamericano- adjuntó en su publicación una serie de fotografías que él mismo se tomó en la sede policial. En algunas de ellas, Acosta luce una de las clásicas gorras que utilizan los efectivos cordobeses.

"El Gaita", de 31 años y con dos hijos a su cargo, brindó un reportaje al sitio En Redacción en el que contó que, una vez en la Jefatura, fue llevado a una oficina del cuarto piso donde tres altos mandos de la fuerza lo tentaron para cometer el ilícito.

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El posteo de Acosta provocó una gran escándalo dentro de la cúpula de la policía provincia, ya que el delincuente apunta directamente contra el Jefe de Robos y Hurtos, Miguel Capdevila, para quien reconoce haber efectuado “entregas” con su banda, como la del recordado asalto a una estación de servicio realizado en agosto de 2016, que no terminó saliendo como esperaban. “Nos llevamos casi un millón de pesos y la Policía acusó 250 mil. Por ese hecho metieron presos a tres pobres playeros, que no tenían nada que ver. Hasta ahora estamos todos con falta de mérito”, relata Acosta.

“¿Cómo es posible que un hombre con mis antecedentes, con 21 causas penales abiertas, cinco robos calificados, enfrentamientos con la Policía, esté libre? ¿Cómo es posible que yo esté sentado en la oficina de Jefatura, sacándome fotos y jugando con una gorra de un cana pesado? Porque me liberan la zona, hermano, hace años que lo hacen…”, le explicó Acosta al periodista Waldo Cebrero en una nota que se realizó en una estación de servicio.

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Con respecto al asalto, Acosta explicó que le pedían realizar el robo este domingo pasado, a lo que se negó por el escaso tiempo con el que contaba para planificar el golpe. “No había tiempo, aunque me entreguen el croquis del lugar hay que ir y ver unos días antes. Decidimos no hacerlo porque está todo muy quemado, se está cambiando la cúpula, mucha interna por las cajas de guita, ¿me entendés? Se baten ´la cana´ entre ellos, nomás”, aduce el delincuente, que asegura tener más “inhibidores traídos de Paraguay que te pueden intervenir un edificio entero”, y que en una primera instancia planeaba entrar al edificio “por los techos” tras hacer un boquete.

"No había tiempo, aunque me entreguen el croquis del lugar hay que ir y ver unos días antes. Decidimos no hacerlo porque está todo muy quemado", dijo Acosta.

Asimismo, Acosta explicó que su negativa le costó una sentencia de muerte inmediata, que lo obligó a ocultarse y a realizar la denuncia a través de su cuenta de Facebook. “Un policía que terminó el secundario conmigo me mandó a llamar a un bar del Parque Sarmiento y me dijo: ´Le dijiste no al Santander´ (…). Quiere decir que dieron la orden de limpiarme, me pueden mandar a matar en cualquier momento. Esto es así, el trabajo con ellos tiene un tiempo, un proceso. Te dan laburo, te liberan la zona, te liberan frecuencia, te dejan trabajar. Es como todo, pero llega un tiempo que te tienen que limpiar. Porque ya sabes mucho, yo sabía y me había negado”, explicó el prófugo.

A su vez, Acosta continúa provocando a Capdevila a través de la red social. En las últimas horas, y desde que la noticia salió a la luz, se ha referido a él en múltiples ocasiones, tratándolo de “traidor” y “cagón”, entre otras cosas.

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El ladrón, de gran actividad en las redes sociales, dice que cada vez que requirieron sus servicio, fueron a buscarlo directamente con la excusa de detenerlo por la contarvención de no contar con documento de identidad. “La primera vez, yo tenía 22 años, y cierta fama con mi banda. Esa vez me cruzó alguien en la Plaza Colón. Trabajé con el policía David Orpi, hicimos varios hechos, pero lo mandaron a matar cuando uno salió mal”, relata en relación al oficial inspector que apareció ahorcado en un puente cuando era investigado por el robo boquetero a un local de la tarjeta Kadicard, ocurrido en la nochebuena de 2009.

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