Brenda Barattini estaba condenada a cumplir 13 años de prisión (estaba presa desde 2019), pero acaban de otorgarle la libertad condicional.
Brenda Barattini, la mujer que en 2019 fue condenada a 13 años de prisión por mutilarle los genitales a su amante en la provincia de Córdoba, fue beneficiada con la libertad condicional, aunque la Justicia le impuso el cumplimiento de estrictas condiciones hasta 2030.
En las últimas horas, el Juzgado de Ejecución provincial confirmó que, tras evaluar informes y destacar los diversos cursos que realizó la acusada en la cárcel de Bouwer, se le otorgó la libertad condicional y de este modo Barattini viajó a Chubut para vivir con su mamá.
Desde el medio La Voz remarcaron que la mujer debió fijar domicilio en Comodoro Rivadavia y tendrá que someterse a un tratamiento psicológico ambulatorio y reportarse mensualmente ante la Agencia de Supervisión.
A su vez, especificaron que no puede acercarse a menos de mil metros de cualquier lugar donde pueda estar la víctima.
La mujer había sido condenada por mutilar a su amante, con una tijera de podar, durante un encuentro sexual.
Durante el juicio, la acusada había intentado sostener que era víctima de un abuso, pero se descartó que ella hubiera estado en un contexto de violencia de género. En este sentido, las autoridades sostienen que no se pudo constatar el móvil de dicha agresión, y que pudo haberle ocasionado la muerte a la víctima.
Aunque en la resolución señalan que la joven pudo subjetivamente percibir algún tipo de abuso, en el debate por jurados no se pudo validar ninguna prueba de esa índole: “Bajo esa percepción, se especificó también que la acusada presentaba una personalidad narcisista, que era compatible con el tipo de agresión ejecutada”.
Se determinó que Barattini sabía que “seccionó dos arterias por las cuales corría un profuso caudal de sangre” y que tal herida, asimismo, “derivó en una lesión ulterior que consistió en una limitación en el funcionamiento sexual del órgano afectado y un trastorno por estrés postraumático”.
Otro de los puntos que señaló el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) en la confirmación de pena es que el damnificado “se encontraba en un estado de vulnerabilidad que la acusada predispuso y del que se valió para tomarlo por sorpresa mediante un ataque certero”.
Por último, se constató en la investigación que la joven tenía un plan para concretar la mutilación, debido a que encontraron las tijeras de podar, cartas y anotaciones que daban cuenta de cuál era el objetivo.