Tres personas fueron detenidas este lunes acusadas del homicidio cuádruplemente agravado de Fernando Pérez Algaba, el empresario hallado descuartizado dentro de una valija en un arroyo de Ingeniero Budge, en el partido de Lomas de Zamora.
Además, los investigadores buscan a dos hombres más que estarían vinculados en el crimen.
Los detenidos fueron identificados como Matías Ezequiel Gil, Fernando Gastón Martín Carrizo y Luis Alberto Contreras.
En tanto, Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas, los dos hombres con los que Pérez Algaba (41) se encontró en el predio Renacer de General Rodríguez el 18 de julio último, no fueron localizados por los investigadores.
Todos estos sujetos están acusados de homicidio triplemente agravado por ser cometido mediante el uso de arma, con alevosía, por codicia y por el concurso premeditado de varias personas.
Las detenciones se dieron luego de la declaración de un testigo con identidad reservada, que reveló que el empresario iba a tener una reunión en un campo de General Rodríguez, el pasado 18 de julio.
"Maxi (por Maximiliano Pilepich) me cagó y estoy yendo para el campo", fueron las palabras que utilizó el empresario asesinado cuando le reveló al testigo de identidad reservada que estaba en camino hacia el emprendimiento "Renacer", un loteo de terrenos ubicado en avenida de Las Américas de General Rodríguez, donde fue visto por última vez antes de ser asesinado.
La declaración fue incorporada al expediente que tiene a su cargo el fiscal Marcelo Domínguez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas de Zamora.
En esa declaración, el testigo señaló que se comunicó ese 18 de julio con Pérez Algaba (41), conocido como "Lechuga", y que primero le dijo que estaba "descompuesto" y que lo estaba llevando al campo un amigo.
"A mí me dio miedo que pase una situación rara porque Fernando estaba yendo para el campo con un amigo y además dijo que Maxi ‘lo cagó y que le tenía que dar plata’, pero desconozco si le entregó o no el dinero", declaró el testigo de identidad reservada.
Ese día, "Lechuga" llegó al complejo "Renacer" cerca de las 17.30 junto a su examigo Nahuel Vargas a bordo de su camioneta y ambos se encontraron allí con Pilepich, quien había arribado en una Mercedes Benz G500.
Durante ese encuentro, al que el empresario fue con su perro bulldog francés llamado Cooper, según contaron luego en su declaración testimonial los otros dos hombres, Pilepich le entregó a Pérez Algaba 60 mil dólares con los que saldaba una deuda de 150 mil que tenía con la víctima.
Tras esa transacción, el empresario le devolvió la camioneta a Pilepich, quien se retiró con Vargas en ese rodado -la Mercedes Benz G500 la dejó en el campo-, mientras que "Lechuga" se quedó esperando que alguien pasara a buscarlo, según él mismo les dijo.
Al respecto, Pilepich y Vargas contaron en sus declaraciones testimoniales ante la policía que cuando se iban vieron que en sentido contrario se acercaba un vehículo -aunque dijeron no recordar marca ni modelo- que supusieron era el que iba a buscar a Pérez Algaba.
Esa fue la última vez que, en el marco de la causa, testigos dijeron haber visto a la víctima con vida, ya que entre el 22 y 24 de julio sus restos fueron encontrados en una valija y una mochila arrojadas a un arroyo de la localidad de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora.