Un asalto, un robo a la casa de Cristian "Pity" Álvarez y el hecho de que el hombre al que asesinó a tiros, Cristian Díaz, habría contado con antecedentes delictivos previos, abonaría la intención de la defensa del músico de que se trató de un caso de "exceso en la legítima defensa".
La versión indica que la discusión que derivó en el crimen se habría producido luego de que días antes el músico acusara a la víctima de ser parte de un grupo de personas que le robó una mochila con las llaves de su departamento, el cual terminó siendo desvalijado, lo que se sumaría a una causa previa que tendría Díaz.
Según pudo averiguar NA por fuentes del caso, “Pity” habría sufrido la sustracción de una mochila con las llaves de su departamento del Barrio Cardenal Samoré en Villa Lugano y luego, desconocidos aprovecharon su ausencia para entrar en su vivienda a robar.
El cantante le habría confiado a sus íntimos sus sospechas de que Díaz estaba “involucrado” en ese robo y, al parecer, la víctima se enteró de la acusación, motivo por el cual ese jueves a la madrugada cuando lo vio pasar a “Pity” habría ido directamente a increparlo.
Según esta versión, Díaz se sacó la campera y le tiró un cabezazo a lo que Álvarez respondió efectuando cuatro disparos que le provocaron la muerte.
La chica que estaba con el músico declaró ante sede judicial y allí contó que tras el cabezazo, Díaz pareció llevarse la mano a la cintura “como si fuera a sacar algo de ahí”, pensó la joven y consideró que “Pity” pudo haber pensado lo mismo, según revelaron fuentes judiciales a Noticias Argentinas.
Estos detalles podrían servir a la tarea ejercida por el defensor oficial Santiago Ottaviano para preparar impulsar una carátula de “exceso en la legítima defensa, ya que a la víctima no se le halaron armas ni otros elementos relacionados”.
“Lo maté porque si no me iba a matar él... era un pibe que choreaba”, afirmó Álvarez el viernes pasado cuando se entregó en la comisaría 8 de la Policía de la Ciudad.
Justamente, en las últimas horas trascendió que Díaz había recibido en 2008 una condena de dos años y medio en suspenso por una “tentativa de robo con arma” por parte del Tribunal Oral y Criminal número 29, causa número 2755.
En ese sentido, la víctima habría estado un tiempo corto detenido, pero como tras la condena en suspenso no cometió otro ilícito es “normal que no tenga antecedentes penales”, precisó una fuente policial consultada.
Todos estos detalles serán usados por la defensa de “Pity” para intentar demostrar que corría riesgo su vida ante “las amenazas” que recibía, según sostuvo en varias ocasiones su madre, Cristina Congui.
A su vez, al recorrer el barrio Cardenal Samoré, hay personas que desean declarar en la causa para contar detalles de la discusión y de una posible relación conflictiva entre ambos, pero tienen miedo de sufrir represalias.
Por lo tanto, durante los próximos días es posible que se le pida al juez Yadarola la declaración de testigos en calidad reservada.