La empleada de una panadería fue atacada a golpes por cuatro adolescentes que volvían de bailar y quedaron detenidas a pocas cuadras.
Un violento asalto ocurrido en la ciudad de Córdoba volvió a encender las alarmas por la inseguridad en comercios de barrio. En las primeras horas del lunes, una empleada de una panadería del barrio Zumarán fue atacada brutalmente por cuatro adolescentes que acababan de salir de un boliche. Las jóvenes irrumpieron en el local cerca de las 7.47 y, sin mediar palabra, se abalanzaron sobre la trabajadora, que estaba detrás del mostrador, para golpearla y robarle sus pertenencias. Toda la secuencia quedó registrada por las cámaras internas del comercio y por las municipales, cuyas imágenes resultaron clave para identificar a las agresoras.
En menos de 20 segundos, una de las atacantes tomó el teléfono celular de la víctima y las cuatro escaparon corriendo. La grabación también captó el momento en que un vecino, vestido con remera roja y bermudas oscuras, intentó detenerlas mientras huían. Tras el llamado al 911, la Policía provincial montó un operativo en la zona y, con la ayuda de vecinos, logró aprehender a dos de las sospechosas en el cruce de Bernis y Bartolomé Argensola, en el barrio Los Paraísos, a pocos metros del lugar del robo. Las otras dos fueron capturadas minutos después sobre la avenida Cornelio Saavedra al 200, en el barrio San Martín. Además, se recuperó el celular robado.
El teléfono celular que habían sustraído las asaltantes.
El caso se suma a una serie de asaltos recientes que mantienen en alerta a comerciantes de distintos puntos del país. Días atrás, en Mar del Plata, una empleada de una heladería fue víctima de un robo similar cuando dos delincuentes armados irrumpieron en un local de la cadena Grido ubicado en la avenida Colón al 8700. La mujer, que trabajaba en el depósito, fue sorprendida por los ladrones encapuchados, quienes la amenazaron con un arma de fuego para llevarse dinero y su teléfono celular. Afuera, dos cómplices los esperaban en motos de baja cilindrada para facilitar la fuga.
Las cámaras de seguridad registraron la secuencia completa: el ingreso de los delincuentes, el breve intento de resistencia de la empleada y la rápida huida de los asaltantes. Incluso se observa a una clienta que, al entrar al local y percatarse de la situación, decide retirarse de inmediato. Los ladrones intentaron forzar la caja fuerte antes de escapar, aunque no pudieron sustraer nada de su interior. La investigación por robo agravado derivó en la detención de un hombre de 42 años, mientras que la causa quedó en manos del fiscal Fernando Berlingieri, quien imputó el delito de “robo agravado por el uso de arma de fuego
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