Desbaratan un búnker que la barra de Newell's tenía dentro del propio estadio

Los procedimientos fueron llevados a cabo por el Grupo de Operaciones Tácticas (GOT) de la Dirección General de Seguridad Rural "Los Pumas" y por la Policía de Acción Táctica (PAT) y en el estadio "Coloso Marcelo Bielsa" se logró desbaratar un búnker.

Se trata de un espacio fortificado al que sólo tenía acceso la facción más caracterizada de la "Lepra", y que constaba de un portón de metal con varias cerraduras y una alarma con código de acceso; las llaves para su apertura obran en poder de miembros de la barra por lo que los efectivos tuvieron que cortar las bisagras de la puerta con una amoladora y emplear herramientas neumáticas.

Todo el contenido fue decomisado y quedó en poder de la división judiciales de la jefatura de la Unidad Regional II. "El resto de los objetos podrán ser entregados por las autoridades legales del club en la medida que lo reclamen como propios", se informó en una notificación oficial.

"No estamos dispuestos a conceder que haya salas fortificadas a las que la autoridad policial no tenga acceso. El regreso del público a los estadios requiere acciones contundentes de afirmación de la autoridad legal para mantener a los violentos lejos de los estadios", declaró Diego Llumá, subsecretario de Seguridad Preventiva y que estuvo presente en la inspección.

Las autoridades del club rojinegro fueron notificadas de la necesidad de remover una gigantografía que actualmente impide la visión del domo, la cámara de 360 grados con la que se monitorea el acceso al estadio y así poder completar la red de video seguridad sin que existan "puntos ciegos".

Por su parte, en las instalaciones de Rosario Central también se realizó un operativo de inspección en el que se comunicó al club de Arroyito remover a la brevedad una "pintada" que está ubicada detrás de uno de los arcos con la consigna "Los Guerreros" y que hace referencia a la barrabrava, así como la estructura de caños que ocupa la parte superior de la tribuna popular.

"Ese vestigio de lo que fueron cabinas de transmisión durante el Campeonato Mundial de 1978, hoy supone un riesgo a la seguridad y salud de las personas que de manera sistemática se trepan a la misma" y "esa estructura es la base de una liturgia de validación social inadmisible de la barrabrava", consigna la notificación del ministerio.

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El club rosarino fue instado a desmantelar la vieja estructura de la cabina de transmisión que se usó en el Mundial 1978, y que es un lugar de la barra de Central. Archivo.

Además, se ordenó remover de inmediato "toda pertenencia que pudiera haber de la barrabrava y pudiera estar acopiada dentro del club" y se instruyó a la institución a que "con asesoramiento de los especialistas técnicos de la Subsecretaría de Seguridad Preventiva, el club deberá completar la red de video seguridad para evitar que existan puntos ciegos que beneficien el uso del espacio a los violentos".