Tiene 34 años y fue señalado por el Ministerio de Seguridad bonaerense como el autor material del asesinato. Buscan a su cómplice.
Un grupo de Efectivos policiales detuvo este domingo a un hombre por el crimen de Ricardo Akins, el excombatiente de Malvinas que murió tras ser baleado en un intento de robo cuando trabajaba como custodio privado de una mujer en el partido bonaerense de Lanús.
El sospechoso, identificado como Emanuel Marcelo Serrano, tiene 34 años que fue señalado por el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires como el autor material del crimen.
La detención del acusado se dio durante la madrugada del domingo, cuando fue llevado por su propio padre al hospital Iriarte, del partido bonaerense de Quilmes. El presunto delincuente ingresó con cuatro heridas que fueron provocadas por un arma de fuego.
Los médicos alertaron sobre esta situación y el personal de la Departamental de Investigaciones (DDI) de Avellaneda-Lanús llegó al lugar para realizar tareas de custodia sobre el hombre en cuestión.
Al llegar al centro de salud, los efectivos policiales confirmaron que coincidían las características del herido con las que había aportado Claudio Guzmán, el otro custodio que trabajaba junto a Ricardo Akins al momento del crimen y quien también resultó herido.
Al mismo tiempo, la investigación avanza para tratar de dar con el paradero del segundo implicado en el homicidio del excombatiente. El sospechoso ya fue identificado por la policía, pero continúa prófugo desde el sábado por la noche.
Cabe destacar que en el hecho también resultó herido Claudio Guzmán, de 49, exonerado de la Policía de la Ciudad. Ambos fueron sorprendidos por dos delincuentes armados cuando realizaban una custodia particular en el domicilio de una señora de 77 años. En ese momento, ambos bajaban objetos de una camioneta Volkswagen Amarok a una vivienda ubicada sobre las calles Artura Illia y Ferre.
En un primer video que captó el momento del asalto, se produjo un forcejeo entre Guzmán y uno de los ladrones. En paralelo, el otro de los criminales abrió fuego contra Akins y le disparó en la cabeza. Murió en el acto y su cuerpo quedó tendido en el suelo. Luego, se puede observar cómo uno de los delincuentes se acerca al cuerpo y le arrebata algo. Los investigadores sostienen que se trata del arma que portaba el veterano.
En otra cámara se puede apreciar que, cuando aparecen en la escena, uno de ellos -vestido con bermuda clara, buzo azul, gorra y zapatillas blancas-, empuña lo que parece ser una pistola. En la segunda parte de las imágenes, que corresponden, a la fuga, se puede ver a su cómplice -todo de negro- manipular otra arma, parece, incluso, acomodar la corredera. Creen que podría ser el arma robada a Akins.