Jesús Sánchez, el femicida que mató a una joven embarazada de siete meses con un golpe en la cabeza, fue hallado sin vida en un baño de la Alcaidía en la Jefatura de Policía, donde se encontraba detenido.
Sánchez estaba a la espera de la audiencia de imputación que se iba a realizar esta mañana y, de acuerdo a los primeros indicios, se trató de un suicidio ya que habría utilizado unas vendas de otro detenido, para ahorcarse en uno de los baños de la sede policial.
El hombre estaba acusado de haber asesinado a Jésica Riquelme, de 26 años, quien estaba embarazada de siete meses. Producto de los golpes, Jésica fue sometida a una cesárea de urgencia para salvar a su beba, que se encuentra en un estado gravísimo y luchando por vivir. Cuando los oficiales allanaron el domicilio del acusado, ubicado en el barrio Salta, en la localidad entrerriana de Federal, encontraron un martillo y ropa ensangrentada.
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Sánchez, además, tenía una denuncia de Jésica por violencia de género y una orden de restricción de acercamiento, desde fines de 2018.
En las últimas horas se confirmaron los datos sobre la autopsia practicada en el cuerpo de la víctima que comprobó que había un golpe importante en la cabeza, con hundimiento, pero que data de al menos 48 horas previas a la muerte. De esa manera se confirmó que el deceso se produjo por un derrame cerebral generado por el brutal golpe en la cabeza.
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