A juzgar por sus historias en la red social Facebook, el agresor entró y salió de la Argentina más de una vez, aunque los investigadores dijeron que residía desde hacía poco aquí y que en diciembre tenía previsto regresar a su país natal.
De 47 años, oriundo de Puerto La Cruz y casado con Ana Suárez, Guerra bebía alcohol con frecuencia y de hecho los miembros de la seguridad que lograron ingresar a su departamento del 12° B hallaron varias botellas de whisky, así como también una importante cantidad de pastillas.
"Tiene un principio de psicosis", resumió el comisario inspector Jorge Baldo sobre este comerciante –así se definió cuando entró al país- que, en las redes sociales, se muestra en muchas fotografías en posición de tiro.