Este domingo, familiares de un paciente fallecido tras un paro cardiorrespiratorio destrozaron instalaciones del Hospital Irirarte de Quilmes y atacaron a golpes a tres enfermeras y una cuidadora.
El repudiable hecho se registró alrededor de las 15, en el centro de salud ubicado en Allison Bell y Humberto Primo, en el partido Quilmes.
Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) emitieron un comunicado en el que repudian los acontecimientos a la vez que denunciaron la desprotección policial: “Una vez más los trabajadores están desprotegidos por falta de seguridad”.