Dos jóvenes que están siendo juzgados, como imputados de haber participado de un secuestro extorsivo en el partido de Florencio Varela, no fueron acusados por la Fiscalía, al considerar que ambos resultaron víctimas de una serie de irregularidades en la investigación, que se vinculan a una “causa armada” por jefes policiales. En consecuencia, se los absolvió y fueron dejados libres.
En la jornada de alegatos ante el Tribunal Oral Criminal Nro. 2 de Quilmes, el fiscal Sebastián Videla desistió de la acción penal contra los jóvenes, sindicados como los autores del secuestró del hijo de un médico forense, al señalar que “se trató de una causa direccionada con serias irregularidades” y denunciar que “el ex jefe de la Brigada Antisecuestros de la DDI Quilmes, Luis Fernández Quispe, junto a otros policías, como así también testigos convocados en el debate, incurrieron en falso testimonio”.
“Quedó comprobado que el policía Ortíz cometió irregularidades en la diligencia de reconocimiento en rueda, al igual que Fernández Quispe en el proceso de investigación”, sostuvo Videla, quien además solicito se investigue la posible connivencia entre policías y los imputados, ya que se les avisó que estaba siendo investigados en el proceso. De acuerdo a lo reportado por el sitio DataJudicial, “Fernández Quispe era el nexo con la Justicia Federal y hay gravísimas irregularidades donde no podemos llevar adelante una acusación cuando se han dado todo tipo de anomalías”, afirmó el fiscal, quien, con tales fundamentos, no acusó a los imputados Nelson Barrios y Ulises Sosa, quienes fueron absueltos y recuperaron la libertad. A los jóvenes se les imputaba el secuestro de Damián Prado, a quien, al menos varios sujetos, privaron de la libertad tras capturarlo en la localidad de Bernal y para su liberación cobraron un rescate de miles de pesos para dejarlo en inmediaciones de un hotel alojamiento en Florencio Varela.
“A Barrios como a Sosa se los había acusado de haber participado -al menos junto a dos o tres personas más- en la sustracción, retención y ocultamiento de la víctima el día 9 de julio de 2015, entre las 21.20 y 23.30, oportunidad en que descendieron de un Fiat Uno, de un color similar al Beige, vidrios polarizados-, alguno de ellos portando armas de fuego y abordaron a la víctima en la calle Maipú 843, a quien obligaron -siempre a punta de pistola-, a ascender a su vehículo marca Volkswagen, para retirarse del lugar”, se consignó.
Tras varios llamados extorsivos realizados desde el teléfono celular de la víctima hacia su padre, un reconocido médico forense, exigieron una suma de dinero que fue abonado a las 23 aproximadamente de ese mismo día, en la ruta provincial 36, en inmediaciones del hotel “Rutamar”, por lo que fue liberado minutos después en las cercanías del lugar de pago. Sin embargo, el fiscal Videla se demostró en el juicio sobre las “graves irregularidades” en perjuicio de Sosa y Barrios por lo que declinó de la acusación en contra de ellos, los que fueron absueltos y recuperaron la libertad. Ahora, se espera si puede prosperar la denuncia contra los policías que participaron del operativo y un presunto encubrimiento de los verdaderos secuestradores.