Una de las hijas de Roberto Fernández Montes, el empresario de la construcción asesinado en 2017 en su departamento del barrio porteño de Caballito, aseguró hoy sentirse reconfortada con la condena a prisión perpetua del segundo coautor del crimen, aunque pidió que la Justicia continúe con la investigación porque cree que hubo "más personas implicadas".
"Le dieron la pena que se merecía", dijo Natalia Fernández, la hija mayor de la víctima -y exesposa del primer condenado por el caso, Santiago Corona (41)-, tras conocer la condena a prisión perpetua que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 dictó este mediodía para el ciudadano paraguayo Pedro Ramón Fernández Torres (57), quien había logrado estar cinco años prófugo en su país, hasta que fue detenido el año pasado.
Sobre las últimas palabras que dijo esta mañana "El Carnicero", donde le pidió disculpas a ella y a su hermana y dijo estar "arrepentido", Natalia dijo que su padre "también era un inmigrante, que vino de Asturias con necesidades, pero honró a su pueblo con trabajo, y no matando a un hombre por querer mejorar su situación socioeconómica".
La mujer también pidió a la Justicia que siga investigando la participación de más involucrados en el crimen que pueden estar libres, y entre ellos nombró al primer detenido "luego liberado por falta de pruebas-, que tuvo la causa, un mecánico llamado César Ricardo Arce López.
"Arce tiene que estar preso, facilitó el contacto entre Corona y Fernández Torres, fue el nexo. Quedó comprobado en las escuchas del primer juicio", dijo Natalia al respecto.
"Cualquiera con sentido común se puede dar cuenta que esto no se hizo solo de a dos. Un fiscal o auxiliar de la Justicia debería profundizar la investigación y deberían caer todos, no son dos. Alguien trasladó el cuerpo, alguien ayudó a Fernández Torres a terminar con el trabajo", señaló la hija del empresario asesinado.