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Sucedió en la parroquia Santa Marta, ubicada en ese distrito bonaerense. La campana fue sustraída por dos delincuentes.
La iglesia San Marta del distrito de Hurlingham volvió a ser escenario de un robo poco frecuente. Ocurre que un grupo de delincuentes se llevó la campana de bronce de la parroquia. Este objeto había sido colocado en diciembre último, en reemplazo de la anterior, que también había sido sustraída.
El hecho se produjo el último lunes, cuando dos ladrones forzaron la puerta del establecimiento para ingresar al campanario en medio de la noche y robar el elemento que estaba ubicado a varios metros de altura. Los delincuentes quedaron registrados por las cámaras de seguridad, pero aún no fueron identificados por los investigadores.
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De acuerdo con las imágenes, los dos hombres ingresaron a la parroquia alrededor de las 3.20 de la mañana. Enseguida llegaron hasta la parte alta del edificio y lograron sacar la campana, que pesa poco más de 80 kilos y está fabricada de bronce. La misma había sido colocada en reemplazo de la anterior, que durante 65 años había sonado en la iglesia San Marta, hasta que fue robada de una manera similar.
“Duele mucho, ya que fue una donación de toda la comunidad. Los vecinos entregaron las llaves y elementos de familiares fallecidos. Hay gente que pasa por la parroquia y sentía que estaba su padre o su madre”, lamentó Vanesa, una de las habitantes de la zona. "La campana había sido hecha en Córdoba, porque son pocos los lugares que las fabrican y son muy especiales”, agregó.
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Desde la parroquia pidieron colaboración para reponer el objeto: “Nosotros queremos y le pedimos a toda la comunidad que nos ayude porque es un símbolo de amor para esta comunidad. Todos el domingo vienen a la misa y quieren escuchar la campana, así que les pedimos que nos ayuden para poder reponerla. Pueden comunicarse al 15 5701-7855 para ayudar”.
Este hecho ocurrido en Hurlingham se sumó a otros robos de elementos de bronce en el conurbano y la Ciudad. Uno de ellos, conocer a comienzos de esta semana, tuvo lugar en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, donde sustrajeron el picaporte de uno de los portones de hierro.
El hecho fue difundido por el usuario de Twitter @MateoSchpr: “Se afanaron la manija de Cancillería - Palacio San Martín”, escribió junto a una foto que retrató el robo. Al parecer, todo ocurrió el 1º de septiembre pasado, cuando un hombre le pegó con una piedra al portón y se fue corriendo con el picaporte. Según fuentes de la Policía de la Ciudad, no hubo denuncia formal al respecto.
Un informe especial publicado días atrás por Popular señaló, en ese sentido, que el robo de medidores de agua, junto con cables, cerraduras de bronce, pasamanos, placas y otros objetos de metal creció en los últimos tiempos, causando perjuicios a los vecinos afectados y grandes pérdidas a los prestadores de servicios.
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En la empresa AySA indicaron que existe un incremento en este tipo de ilícito en el área Metropolitana, con epicentro en la Capital Federal (con 1726 casos en lo que va del año) y en los municipios bonaerenses de San Martín (417), Lomas de Zamora (395) y Tres de Febrero (307). Dentro de CABA la zona más afectada es microcentro y alrededores, comentaron las fuentes consultadas.
Por su parte, David Loisi, de la Liga del Consorcista, confirmó el aumento de estos hechos, pero ampliados a todos los componentes metálicos de los frentistas. “Están ocurriendo robos en algunos consorcios de los bronces de las puertas y también de la parte de los porteros eléctricos. Estos últimos se suelen arreglar con mayor urgencia por el riesgo eléctrico de que estén cables sueltos”, señaló a Popular.
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