Fernando Farré, responsable del femicidio de Claudia Schaefer, vinculó su “brote” a las políticas de Guillermo Moreno y sostuvo que fue llevado a un “estado de locura
A diez años del femicidio que conmocionó al país, Fernando Farré volvió a hablar desde el penal de Campana, donde cumple prisión perpetua por asesinar a su esposa, Claudia Schaefer, de 66 puñaladas. El exejecutivo sorprendió al responsabilizar al exsecretario de Comercio,Guillermo Moreno, de haberlo llevado a un “estado de locura” que culminó en el crimen.
“Creo que todo comenzó en tiempos de Guillermo Moreno. Éramos una empresa que dependía de las importaciones. Nos trataban como criminales por importar perfumes. La compañía se derrumbó, me quedé sin trabajo y me enfermé”, relató, en un intento por vincular la crisis laboral con el asesinato. “No soporté la humillación y me despertó la ira”, agregó.
Condenado en 2017 tras un juicio en el que la hipótesis de inimputabilidad fue descartada, Farré insiste en que no controlaba sus actos. “Si algo pudimos probar, es que yo no controlaba mis acciones”, repitió, al tiempo que aseguró que sueña con el perdón de Schaefer. “Pienso si podré llevarle una flor, pedirle perdón a ella y a mis hijos. Creo que en el cielo nos vamos a abrazar”, dijo.
En su discurso, el femicida alterna entre muestras de aparente arrepentimiento y una marcada victimización. Acusó a Schaefer de haberlo “humillado” y señaló que se encontraba “sobremedicado”. “Me quitaron todo: mis hijos, mi mujer, mi casa. Hasta mis libros y mi ropa interior. Eso y la medicación fueron la tormenta perfecta que me llevó a la locura”, sostuvo.