La mujer, que denunció a los deportistas por violación en un hotel de Mendoza, no se presentó a la audiencia y se expresó a través de un doloroso texto.
La mujer que denunció en Mendoza en julio pasado a dos jugadores de la selección francesa de rugby Oscar Jégou y Hugo Araudou por presuntos abusos sexuales no acudió este martes a una audiencia en la que iba a ser sometida a una pericia psiquiátrica y presentó una desgarradora carta.
“Por creer en la Justicia, me animé a denunciar pero hoy sufro un apriete psicológico que jamás imaginé, me sacaron las ganas de vivir”, comenzó el texto que escribió la presunta víctima.
Además, arremetió contra el gobernador de la provincia, Alfredo Cornejo, y también contra el abogado defensor de los rugbiers, Rafael Cúneo Libarona. “Pueden dormir tranquilos mirando a la cara a sus esposas, hijas y nietas”, subrayó.
Y cerró: “Me arruinaron la vida, manejando a la prensa despiadadamente con una condena social en mi contra. Gracias Ministerio Público Fiscal. Gracias, me mataron en vida”.
La mujer de 39 años se ausentó debido a su estado de salud, según informó a la prensa su abogada, Natacha Romano, que explicó que todavía no se ha definido si la pericia será reprogramada o se dará por concluida la investigación.
"Es importante que ella esté y participe y no cierren antes, así como es importante que terminen las pericias de ellos, que dicen que salió fantástica y ni siquiera la pueden terminar", señaló la abogada.
La falta de la denunciante a la audiencia de este martes sigue a otra el pasado viernes, día en que estaba originalmente prevista la pericia psiquiátrica antes de ser postergada para este martes.
Miembros del equipo de abogados de la denunciante explicaron a la prensa que el motivo de su anterior ausencia fue que la mujer intentó quitarse la vida durante la madrugada del viernes, en el que sería ya su segundo intento de suicidio.
Por su parte, los abogados de los deportistas estarían preparándose para pedir el sobreseimiento del caso, después de que estos fueran puestos en libertad el 12 de agosto -después de más de un mes en prisión domiciliaria- por falta de pruebas.
La Justicia mantuvo, sin embargo, las medidas de coerción de retención de pasaportes y la prohibición de salir del país para los deportistas, junto a la imposibilidad de mantener contacto con la denunciante.
El tercera línea Oscar Jegou, de 21 años, y el segunda línea Hugo Auradou, de 20, fueron denunciados en julio por abuso sexual con acceso carnal agravado con la participación de dos o más personas.
Los hechos tuvieron lugar después de que la selección francesa de rugby derrotara a los Pumas en un amistoso jugado el 6 de julio en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, cuando varios miembros del equipo salieron por la noche como parte de su descanso.
Ante la denuncia de la mujer por haber sido presuntamente agredida, el alegato de los deportistas fue que hubo sexo consentido.