La dueña de un minimercado de la ciudad de La Plata y un grupo de clientes que se encontraban en el comercio fueron víctimas de un violento asalto a mano armada. El tenso episodio ocurrió este sábado cerca de las 21:30, cuando al menos dos delincuentes entraron a un comercio ubicado en la esquina de las calles 22 y 69.
En una secuencia que duró apenas 20 segundos y fue registrada por una de las 16 cámaras de seguridad con las que cuenta el lugar- amenazaron a los gritos y a punta de pistola a la dueña y otras tres clientas y huyeron con el dinero en efectivo de la caja y los objetos personales de la mujeres.
La cajera asaltada aseguró que todo este sistema de grabación no amedrenta a los delincuentes. Al respecto, sostuvo que a los ladrones “no les interesa” que queden grabados, que el local funciona hace 36 años y que los asaltaron esa misma cantidad de veces.
La situación no es nueva para la dueña del local, de 56 años, que ya atravesó en ese local 36 robos a mano armada y, a principios de febrero de este año, hubo uno en el cual ella y su hija fueron amenazadas por un delincuente con una picana.
En esa oportunidad, un joven de 27 años con el rostro cubierto con un pañuelo que hacía las veces de tapabocas, entró como cualquier cliente, recorrió las góndolas, tomó una botella de gaseosa y se dirigió a la caja fingiendo que se disponía a pagar.
Santiago del Estero: incautan más de 47 kilos de cocaína
Cuando llegó a la caja, sin embargo, el hombre apoyó una picana sobre el mostrador, la accionó para demostrar que funcionaba y amenazó a la vendedora, hija de la mujer que fue asaltada este sábado: “Vamos a hacer una cosa, dame todo”.
Antes de huir con 10 mil pesos en efectivo y dos teléfonos celulares que las vendedoras utilizaban para operar a través de Mercado Pago, el delincuente se trenzó en un forcejeo con un cliente que había llegado al lugar durante el robo y llegó a apoyar la picana sobre su cuerpo. Días más tarde la policía lo detuvo tras un fuerte operativo junto a su cómplice en la ciudad de Berisso.
Los vecinos advirtieron que la inseguridad en la zona es contante. Explicaron que por la ola de robos están organizados con grupos de WhatsApp tanto en general en el barrio como por cuadras. Dijeron que el lugar se transformó en “tierra de nadie” y que falta patrullaje policial.
Mencionaron que en los últimos días hubo una gran cantidad de asaltos en casas y en la calle. Contaron los casos de un hombre al que le robaron un auto y le dispararon dos tiros aunque no lo hirieron y de un asalto a un joven al que le sacaron hasta las zapatillas.