El miércoles último, dos delincuentes ingresaron a robar en una agencia de turismo cuyas oficinas están ubicadas en Av. Corrientes al 900, en pleno centro porteño. El robo fue rápido y violento, con un botín estimado en cientos de miles de pesos, pero lo más insólito e indignante vino después.
Cuando los delincuentes dejaron el lugar, los empleados del lugar llamaron al 911 para dar cuenta de lo que había sucedido, sin esperar que poco después serían víctimas de un nuevo robo.
Acudieron tres efectivos de la Policía de la Ciudad, pertenecientes a la Comisaria 1D quienes realizaron las diligencias habituales en las oficinas, tras lo cual se fueron a buscar a los delincuentes, según informó Infobae.
No obstante, cuando los policías se retiraron, en la agencia notaron que faltaba una bolsa de color negra que los asaltantes, en un descuido, no habían alcanzado a llevarse. ¿Qué contenía en su interior? Nada menos que $4 millones termosellados.
Uno de los empleados fue quien alertó de este faltante y que aseguró a sus compañeros que cuando llegó la Policía, la bolsa estaba ahí por lo que despejaron la duda revisando las cámaras de seguridad.
Al retroceder la grabación de la cámara ubicada en el halla del edificio pudieron comprobar que uno de los efectivos -un hombre- baja las escaleras rápidamente con la bolsa negra debajo de su brazo izquierdo.
Desde la Oficina de Transparencia y Control Externo de la Policía de la Ciudad se confirmó que los uniformados fueron identificados y detenidos. Además, como es habitual en estos casos, se inició sumario administrativo y se dispuso el pase a situación de pasiva de los efectivos.