Fuentes judiciales aseguraron que durante la audiencia de indagatoria ante el juez de instrucción Javier Ríos, que se extendió 45 minutos,
Mangeri sólo declaró sobre los supuestos apremios policiales y se negó a hablar sobre las acusaciones en su contra respecto al crimen de Angeles.
Según las fuentes judiciales, el portero
escuchó pacientemente los cargos que obtuvieron los investigadores respecto a su participación en el hecho, entre los que figuaron los últimos resultados científicos relacionados a las muestras obtenidas en el edificio de Ravignani 2360.
Luego, aconsejado por su abogado defensor Miguel Angel Pierri,
decidió realizar algunas aclaraciones respecto a las horas que pasó dentro de la fiscalía de María Paula Asaro la madrugada del 15 de junio último, día en que fue detenido.
Mangeri le contó al juez que esa madrugada fue "hostigado" y "apretado" por personal policial
para "hacerse cargo" del hecho, y aclaró que el jueves de esa misma semana había sido amenazado por varios hombres que se movilizaban en un automóvil Polo.
Vestido con un pantalón de jean y zapatillas blancas, más flaco y rapado, llegó a los tribunales porteños
cerca de las 7.30 a bordo de una camioneta del Servicio Penitenciario Federal que lo trasladó desde el Penal de Ezeiza, donde se encontra detenido.
El hombre permaneció algunas horas en la Alcaidía de los Tribunales y cerca de las 11.50
fue llevado ante el juez Ríos, quien le dio la posibilidad de declarar antes de resolver su situación procesal.
Luego de la indagatoria,
Mangeri salió esposado y custodiado por tres guardias del servicio penitenciario que lo trasladaron nuevamente al Penal de Ezeiza.
Fuentes judiciales dijeron que el juez Ríos
resolverá mañana o a más tardar el miércoles próximo la situación procesal de Mangeri.