Una empleada doméstica de la familia Neuss declaró ante la Justicia qué ocurrió la noche previa al femicidio de Silvia Saravia en el country Martindale de Pilar.
Según su testimonio, la pareja había tenido una fuerte discusión y Saravia luego se retiró de la casa visiblemente afectada para irse a dormir a la vivienda de hija, en el mismo barrio privado. La mujer confirmó una pelea que la noche del viernes 9 de este mes, entre Jorge Neuss y Saravia.
“La empleada contó que escuchó los gritos de la discusión y al rato vieron salir de la casa a la señora, algo afectada y sin decir nada. Se fue en el auto”, afirmó a Télam una fuente judicial con acceso a la causa.
“No nos habló, no nos dijo a dónde iba ni si volvía, se fue”, completó. La testigo volvió a contar que ya en horas del mediodía, Saravia regresó a la casa y dijo: “Subo a buscar unas cosas”.
Según la empleada, de eses momento pasaron “unos diez minutos” cuando ella se sobresaltó con el estampido del primer disparo y a los pocos instantes, vino el segundo. Tanto ella como la otra empleada que trabajaba ese fin de semana subieron al primer piso a ver qué había sucedido, encontraron la puerta trabada del cuarto matrimonial y ninguno de los patrones contestaba.
La empleada no brindó muchos detalles sobre el contenido de las discusiones de Saravia y Neuss pero sí confirmó que los problemas en el matrimonio existían y que ya habían ocurrido escenas parecidas a la de la noche del viernes pero que ella consideró peleas “no tan grandes”.
Fuentes judiciales explicaron que “lo que le queda claro a la fiscal con esta declaración es que el femicidio tuvo una motivación y que había violencia de género antes del crimen”.
La fiscal ya acreditó que a las 12.51 de ese sábado 10 de octubre –ocho minutos antes del primer llamado al 911-, esta testigo fue la que llamó a Lucila Neuss para reportar lo que habían escuchado, la hija fue la que le avisó a sus tres hermanos varones y fueron Patricio y Juan, en ese orden, quienes llegaron a la vivienda y encontraron a su madre asesinada en el baño de la suite y a su padre moribundo en el vestidor.
La fiscal María José Basiglio también tomó otras testimoniales, entre ellas, a tres empleados del club house de Martindale, para que describan cómo eran el trato con el matrimonio Neuss y sus costumbres cada vez que pasaban por el restaurante de allí.
Si bien restan tomar testimoniales y la fiscal espera poder develar cuál fue el motivo de la discusión que distanció la noche previa al matrimonio y que derivó al mediodía siguiente en el crimen y el suicidio, todo robustece la hipótesis de que se trató de un femicidio.
Las autopsias determinaron que Saravia fue asesinada, luego de ser sorprendida en el baño y de haber intentado defenderse de un único disparo con el que Neuss la ejecutó con un revólver Smith & Wesson calibre .357 Magnum apoyado en la cabeza tras tomarla del cabello y dominarla.
A los pocos segundos, el empresario retrocedió unos pasos hasta vestidor, antesala del baño en suite, y se disparó en la sien derecha, mirando hacia su mujer ya asesinada, tras lo cual fue trasladado al Hospital Austral de Pilar, donde falleció poco después por la gravedad de la herida.