La fiscal que interviene en el juicio por el crimen de Carlos Bustamante pidió que su esposa sea condenada a prisión perpetua, acusada de haberlo atacado a golpes en su habitación y luego en el living de su casa en Miramar, donde finalmente fue encontrado muerto en marzo del 2019.
En su alegato de cierre ante el Tribunal Oral en lo Criminal 4 (TOC 4) de Mar del Plata, Ana María Caro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada miramarense, pidió la pena máxima para Verónica Vilma González (54), por el delito de homicidio agravado por el vínculo y por alevosía.
La fiscal consideró acreditado a lo largo del juicio, que se puso en marcha el último lunes en el quinto piso de los tribunales marplatenses, que González mató a golpes a Bustamante (66) en la casa en la que vivían, la misma en la que en noviembre de 2011 había sido asesinado Gastón, un hijo de 12 años del matrimonio, en un hecho que nunca se esclareció investigado en otro expediente.
El planteo y el pedido de pena fue acompañado a su turno por el abogado de la familia de la víctima, mientras que el defensor oficial de la acusada pidió que el hecho sea calificado como homicidio bajo circunstancias extraordinarias de atenuación.
Tras el cierre de los alegatos, los jueces Alfredo Deleonardis, Gustavo Fissore y Fabián Riquert anunciaron que darán a conocer la sentencia el próximo lunes a las 13.
De acuerdo a la acusación planteada en primer término por la fiscal ante el tribunal, la mujer atacó a su esposo en la habitación de la casa, entre la madrugada y la mañana del 22 de marzo de 2019, mientras él descansaba, y tras un desplazamiento de la víctima al comedor hubo un segundo ataque en el que se produjeron las heridas de mayor gravedad.
Caro precisó que a causa de las lesiones sufridas, entre ellas hematomas múltiples y fractura de cráneo, el hombre fue internado de urgencia en el Hospital Municipal de Miramar, y luego trasladado por la gravedad del cuadro al Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata, donde falleció al día siguiente.
Señaló a su vez que las pericias realizadas en el marco de la causa confirmaron manchas de sangre de la víctima en prendas de la acusada, y que la mujer trató de borrar rastros a través del lavado de manos.
Subrayó además que tras el arribo de una ambulancia al domicilio de calle 27, entre 46 y 48, para asistir a su marido, ella no intentó socorrerlo y se comportó de una manera desafectiva hacia él, mientras yacía herido y ensangrentado en el comedor.
En la misma línea, el abogado Alejandro Borawski, representante de familiares de la víctima, aseguró al pedir una pena de prisión perpetua que hubo un primer ataque en la habitación, mientras Bustamante dormía en plena madrugada y que lo terminó de matar en el living.