Los imputados en el crimen de José Antonio García, quien vivía en el barrio porteño de Balvanera, son nada menos que su hijo, Marcelo Fabián García y su nuera, Ysabel Del Valle Bordón, quien ya se encontraban detenidos luego de diferentes pericias y del análisis de las cámaras de seguridad.
Las pruebas recogidas por los investigadores son suficientes para determinar que la responsabilidad de ambos en el crimen de José Antonio, quien se determinó que entre la noche del 10 de marzo y la madrugada del 11 fue asfixiado, maniatado y envuelto en una frazada y en bolsas para descartar así su cadáver.
Su cuerpo sin vida fue trasladado en un Fiat Uno de color rojo y arrojado al costado de un puente, a la altura del kilómetro 67,2 de la ruta provincial 2.
Unas 48 horas después fue hallado por gente que pasaba por el lugar y su identidad de pudo determinar a raíz de una receta médica que los peritos de la División Casos Especiales de la Policía Científica encontraron entre su ropa, convocados por Condomí Alcorta, a cargo de la Unidad Funcional N° 16.
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