Ethel no quería denunciarlo por miedo y a los médicos les dijo que se había caído de la escalera. "La enfermera y el medico que la atendieron ese día, insisten en que eso no es una lastimadura de escalera y ahí ella reconoce que el marido le había pegado", detalló Silvia Weksel.
Estuvo cinco días en agonía y murió.
El juicio oral se realizó en 2006, cuando, aún, el femicidio no era tema de agenda en la Justicia. A Nogueira le dieron sólo 12 años de prisión, porque los jueces consideraron que había sido sin intención, que "se le había ido la mano". Recién en 2008 la Cámara de Casación confirma la condena pero, como no tenía prisión preventiva, para ese entonces ya estaba prófugo.
La Policía no pudo dar con su paradero hasta ahora, que pudo ubicarlo por un error casi infantil del asesino: le mandó un mensaje de texto a su hermana, cuando ocurrió la explosión de un edificio en Rosario, en la que murieron 21 personas.
Se informó que últimamente se hacía llama Juan Roger –nombre de un amigo suyo– y que vivía en un departamento en Rosario, propiedad de una amiga de su familia, donde también recibía la ayuda de una hermana. Sin embargo, desde que se escapó habría cambiado varias veces de nombre, domicilio y teléfono celular.