Un robo al hijo del fiscal Juan José González terminó con una entradera en su casa, en Lomas de Zamora, y el secuestro de su hijo y la novia. Los delincuentes interceptaron el auto del joven, que había ido a buscar a su pareja a la casa, y fueron hasta el domicilio del oficial del ministerio Público. Él vio la situación y llamó a la policía. Igualmente, los ladrones se llevaron a los jóvenes.
El chico de 20 años había salido de su casa para buscar a su novia por la zona de Banfield. Ante la demora, su padre, el fiscal, empezó a llamarlo. No obtuvo respuesta. Salió a dar vueltas por la calle, y cuando volvió se encontró con la escena en la puerta de su hogar: adentro de su auto había delincuentes amenazando con armas a su hijo y su nuera. Ahí llamó a la policía. Los ladrones entraron a la casa, se llevaron objetos de valor, y se fueron nuevamente con los chicos en el Toyota Corolla. Horas después, los liberaron en Lanús.
"Fue un robo al voleo", dijo la esposa del titular de la UFI n° 15 de Lomas de Zamora. "Nunca tuvimos custodia y no creo que nunca la tengamos", agregó. Si bien hasta el momento la investigación maneja la hipótesis de que fue un robo al azar, el hecho también podría relacionarse con una serie de cambios que ocurrieron en la cúpula de la policía Bonaerense. Ayer, María Eugenia Vidal confirmó la remoción de siete comisarios generales, entre ellos, Alejandro Moreno, encargado del Amba Sur, y ratificó a Walter Iguinez como su reemplazante.
González fue quien investigó, por ejemplo, el asesinato de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán durante la represión policial el 26 de junio de 2002 en la Estación Avellaneda.
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