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Tomás Echegaray murió en la madrugada del domingo mientras una ambulancia lo trasladaba al Hospital Pintos de Azul. Néstor Hirtz lo había herido de muerte con un disparo en el abdomen
Un hombre de 26 años fue asesinado el domingo pasado en la localidad de Tapalqué, en el centro de la provincia de Buenos Aires, por lo que habría sido una broma de parte de su vecino, quien reconoció que le apuntó con una pistola Magnum 44 y le disparó por accidente en el abdomen.
El violento hecho ocurrió en una casa de la localidad de Tapalqué, provincia de Buenos Aires. Allí estaban Tomás Echegaray (26), junto a un amigo y el padre de este último, llamado Néstor Félix Hirtz (66). En un momento, Hirtz sacó un revólver Magnum calibre 44 y desató la tragedia: un balazo impactó en Echegaray y le atravesó el abdomen, hasta llegar a la columna vertebral y provocar daños irreversibles.
Según informaron fuentes judiciales, el hombre salió a recibirlo con un rociador de alcohol en una mano y el revólver .44 Magnum en la otra. Dijo que se equivocó y en vez de gatillar el alcohol, le gatillo por el arma.
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“Me mandé la cagada. Le quise hacer una joda y le pegué el tiro”, fue lo que el acusado declaró cuando se entregó a la policía. Si bien el hijo de Hirtz trasladó a su amigo al hospital Pintos de Azul, Echegaray falleció en el camino.
Hirtz finalmente quedó aprehendido en una causa caratulada como “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”.
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