Una niña de 5 años fue hallada muerta dentro de una caja de madera tapada con cemento que era usada como mesa de luz en una casa de Villa Ballester donde fue detenida la madre tras confesar que tenía el cuerpo hace varios meses en ese lugar.
La autopsia a la niña determinó que falleció producto de una infección respiratoria debido a que padecía enfermedades preexistentes. Tras el hallazgo, que dejó al descubierto un drama de vulnerabilidad social, la madre de la pequeña quedó imputada por el delito de "homicidio culposo" y si bien fue detenida, todo apunta a que resultará excarcelada.
A partir de haber encontrado el cuerpo de Milagros Nazareth Martín, en la humilde casa de la calle Catamarca al 3900 de Villa Ballester, su mamá Vanesa Mansilla (27) confesó lo sucedido y en su declaración inicial, contó que su hija había sufrido una broncoaspiración y al ver que falleció, hace varios meses, no supo qué hacer, se asustó y colocó el cuerpo dentro de una caja y la llenó de cemento.
Luego, al ser indagada por el fiscal Daniel Cangelosi, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 3 de San Martín, la joven repitió sus dichos y entonces, se la acusa del homicidio culposo, al considerar que no tuvo intención de matarla.
En su testimonio, Mansilla contó su historia personal y fundamentó su reacción de ocultar el cadáver de Milagros, por temor a que le quitaran a sus otros dos hijos, de 7 y 3 años, además de admitir que la "caja de madera la usaba como mesita de luz en su pieza", trascendió.
"Era una nena que nació prematura, que padecía múltiples enfermedades preexistentes y tenía una traqueotomía y una sonda nasogástrica. No hay registro que hayan existido denuncias previas por violencia intrafamiliar", indicaron los investigadores del caso.
El padre de la nena, Maximiliano Martín, había denunciado un impedimento de contacto el pasado 24 de octubre, en una causa radicada en la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 5 de San Martín. El joven sostuvo que hacía varios meses no veía a su hija y que su ex pareja Verónica Mansilla le había dicho que la había dado en guarda al Servicio Local de San Martín, por las malas condiciones de vida que tenía en su casa.
Milagros vivía con su madre y dos hermanos de 7 y 3 años (el más grande de una relación anterior de la joven), nació el 20 de noviembre de 2017, estuvo internada más de un año, a través de su obra social, en el Sanatorio Franchin del barrio porteño de Almagro.
El pasado 22 de noviembre, la Fiscalía se entrevistó con Mansilla, quien sostuvo la versión que le había al padre de la pequeña, aunque presentó una presunta documentación clínica, que levantó sospechas de los investigadores.
Entonces, se consultó al Sistema de Protección de Niñez del Municipio de San Martín si había intervenido, lo que derivó el caso al Servicio Local, desde dónde se solicitaron informes a diferentes organismos de protección.
Entre el viernes y el lunes, los funcionarios se entrevistaron con toda la familia de Verónica Mansilla, mientras que desde el Sanatorio Franchin negaron que hayan realizado una visita domiciliaria para retirar a la niña.
Por lo tanto, luego de las declaraciones de las tías y abuela, la madre de la niña reconoció que su hija había muerto luego de que le preguntarán insistentemente dónde se encontraba. "Dijo que todo pasó un día a la tarde luego de bañar a sus hijos. Se fue a dormir una siesta y al despertar fue a ver a la niña y ya había fallecido. Dijo que tenía mocos en la nariz y baba en la boca", se explicó.
Frente a esta situación, se ordenó un allanamiento de urgencia, que derivó en el hallazgo del cuerpo de la nena y la detención de su mamá, mientras los otros hijos de la mujer quedaron al cuidado de sus abuelas.
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