La expresidenta publicó un video en el que se la ve preparando huevos revueltos con palta mientras conversa con su hijo, el diputado nacional Máximo Kirchner. La escena muestra el tono íntimo de su rutina bajo arresto domiciliario.
Cristina Fernández de Kirchner reapareció en redes sociales con un video que generó repercusión política y mediática. En el reel publicado en su cuenta oficial de Instagram, la expresidenta se muestra cocinando en su casa junto a su hijo, el diputado nacional Máximo Kirchner, en el marco de la prisión domiciliaria que cumple tras haber sido condenada en la causa Vialidad.
La secuencia, grabada de forma casera por el propio legislador de La Cámpora, retrata un momento cotidiano de la exmandataria. “¿Te hacés vos el huevo revuelto con palta?”, se escucha preguntar a Máximo mientras filma a Cristina de espaldas, frente a la cocina. “Sí, sí”, responde la ex jefa de Estado mientras prepara el desayuno. En un tono relajado, su hijo agrega: “¿Con proteínas? ¿Son buenas para la pelea?”, a lo que ella responde con ironía: “No sé si son buenas para la pelea. Son buenas para la salud, y con eso me alcanza y me sobra”.
Previo a ese intercambio, el diputado nacional hace referencia a la interna del oficialismo al mencionar un conflicto entre el presidente Javier Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel. “Se están peleando Villarruel y coso”, se lo escucha decir, sin ahondar en detalles.
La publicación —que en minutos acumuló miles de visualizaciones y comentarios— se inscribe en una estrategia comunicacional más intimista de la expresidenta, que desde su arresto domiciliario ha optado por mostrarse en escenas familiares o reflexivas, alejadas del tono confrontativo que caracterizó otras etapas de su carrera política.
Cristina Kirchner fue condenada en diciembre de 2022 a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por defraudación al Estado en el marco de la causa Vialidad, fallo que actualmente está siendo revisado por instancias superiores.
En medio de un escenario político tensionado y con múltiples frentes judiciales, la aparición de la expresidenta, en un entorno doméstico y acompañada por su hijo, vuelve a ponerla en el centro de la escena, esta vez desde una faceta más humana y menos institucional.