Un informe reveló maniobras de inteligencia sobre figuras del peronismo como Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa, y también sobre referentes de Juntos por el Cambio como Facundo Manes y Néstor Grindetti.
Este lunes se conoció que la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) redactó informes en los que aparece relevada la actividad de dirigentes políticos opositores, gremios y agrupaciones de jubilados. En el Congreso preparan una denuncia penal e intentarán interpelar al titular del organismo, Sergio Neiffert. La Provincia de Buenos Aires también realizará una presentación judicial.
El periodista Hugo Alconada Mon, de La Nación, tuvo acceso a un documento que lleva como título Hechos Previstos 09JUL25, donde la SIDE dejó registrado el monitoreo de protestas gremiales, concentraciones callejeras y eventos culturales que estaban pactados para esa jornada.
El documento fue redactado por la Agencia de Seguridad Nacional, uno de los cuatro organismos que conformar la Secretaría de Inteligencia de Estado, que está bajo la conducción de Sergio Neiffert -quien a su vez reporta al principal asesor presidencial, Santiago Caputo-. En el escrito se precisa el horario de cada actividad, los lugares y los recorridos específicos.
El informe tiene fragmentos como el siguiente: «Los dirigentes opositores Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner volvieron a reunirse en la ciudad de La Plata, con el objetivo de avanzar en una estrategia común y consolidar la unidad de cara a los comicios del 7SEP25″.
Otro de los párrafos apunta: "El jefe político del espacio ‘Para Adelante’, Facundo Manes, mantuvo un encuentro en su domicilio con el ex intendente de Lanús, Néstor Grindetti".
Las nueve carillas que tiene el mapeo de actividades disidentes incluso dejó constancia de un festival programado para las 14 de ese día en Parque Lezama, donde participarían varios artistas como Teresa Parodi, "Peteco· Carabajal, "Barbarita" Palacios, Los Garciarena y Duratierra.
En el informe también aparecen nombradas centrales gremiales como la CGT y la CTA, además de otros espacios representantes de trabajadores de la salud, Vialidad Nacional y el sector bancario. A estos reportes se suman los relacionados a Mayra Mendoza (intendenta de Quilmes); La Cámpora; el Partido Justicialista bonaerense; la Coalición Cívica de Elisa Carrió y la Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia de Buenos Aires.
Hasta el momento no hubo respuesta oficial ante las consultas periodísticas elevadas al Gobierno por este tema. El periodista Hugo Alconada Mon le preguntó al vocero presidencial Manuel Adorni, pero no obtuvo ninguna contestación.
Desde Unión por la Patria anticiparon que seguramente saldrá del Congreso una denuncia penal contra la elaboración de estos informes que mapearon la actividad de sectores disidentes sin que exista ninguna orden judicial que lo habilite.
El abogado y diputado nacional del radicalismo, Pablo Juliano, aseguró que no se quedarán de brazos cruzados ante esta situación. «En el mes de mayo solicité la interpelación en el recinto del titular de la Side.
El artículo cuarto de la ley 25520 establece que ningún organismo de inteligencia puede “obtener información, producir inteligencia o almacenar datos sobre personas, por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales, así como por la actividad lícita que desarrollen en cualquier esfera de acción”.
El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, afirmó este lunes que la provincia de Buenos Aires analiza presentar una denuncia penal contra la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) por presuntas tareas de espionaje ilegal sobre dirigentes opositores, gremios y agrupaciones sociales. “Estamos analizando realizar una denuncia penal por las tareas de espionaje ilegal”, señaló el funcionario.
Bianco consideró que los hechos denunciados configuran “una violación flagrante” del artículo 4 de la Ley de Inteligencia Nacional (25.520), que prohíbe expresamente a los organismos de inteligencia desarrollar funciones policiales, represivas o de investigación criminal, así como almacenar datos sobre funcionarios, militantes o ciudadanos por “su opinión política, por adhesión partidaria o social y por la actividad lícita que desarrollen”.
El diputado nacional Facundo Manes criticó el uso de la SIDE bajo el gobierno de Javier Milei y aseguró que “sigue la peor tradición de la casta: espiar a los que piensan distinto”. El dirigente radical afirmó que lo que “sale a la luz” del organismo de inteligencia “es una vergüenza” y que su espacio político no se dejará intimidar.
Facundo Manes, integrante del espacio Democracia Para Siempre, también apuntó contra el rumbo general del Gobierno. Afirmó que al Presidente “no le molesta desfinanciar al Hospital Garrahan” mientras “aumenta los sueldos de los servicios”. Desde sus redes sociales, el diputado reafirmó su compromiso con la defensa de la Argentina y de “la libertad de todos”.
Según datos oficiales, los gastos reservados en inteligencia aumentaron un 254% durante los primeros cinco meses del año, al pasar de $3.794 millones a $13.436 millones. El incremento se dio a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado en marzo, y una decisión administrativa publicada en junio.