El gobierno evitó que los chispazos se propaguen

Pese a todo, anoche en Balcarce 50 deslizaron que finalmente primó la "lógica" y será la ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic quien coordine la presencia de gendarmes y prefectos en el Conurbano y ciudades como Mar del Plata.

A media mañana de ayer el jefe de estado recibió en su despacho de Casa Rosada al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y el ministro del Interior, Wado de Pedro.

Kicillof días antes se había posicionado con el discurso del kirchnerismo en cuanto a la existencia de presos políticos en Argentina, en forma contraria a la posición del Ejecutivo nacional que habla de "detenciones arbitrarias" en casos como Julio De Vido o Milagro Sala. Pero el momento de mayor tensión se dio con las comunicaciones dispuestas por el titular de Seguridad provincial, Sergio Berni, que amenazó con retirar las fuerzas federales de la Provincia por divergencias con Frederic.

Lo cierto que ayer Fernández y Kicillof estuvieron casi dos horas reunidos en el despacho del primer piso del palacio gubernamental. Los gestos de distensión no se hicieron esperar.

En primer término, el propio gobernador bonaerense brindó una rueda de prensa en el Patio de las Palmeras en el que realizó declaraciones en sintonía con la Nación: respecto a los presos políticos dijo que "no hablamos pero lo tiene que resolver la justicia". Y sobre la polémica en seguridad, dijo que "lo que pedimos en una coordinación con las fuerzas federales". Y, anticipó, una reunión por la tarde entre los máximos responsables de la Seguridad a nivel nacional y provincial para acercar posiciones.

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Fue así que después de las 17 el mandatario bonaerense encabezó la reunión en la Casa de Gobierno, en La Plata, de la que participaron Frederic y su par bonaerense.

Voceros del gobierno provincial informaron que en el cónclave se avanzó en la implementación de una mesa operativa conjunta de coordinación que permitirá conocer la magnitud del despliegue de las fuerzas federales en la Provincia, lo que permitiría contar con información sobre los efectivos que se desempeñan en el territorio para facilitar la articulación con las fuerzas provinciales.

A la salida del encuentro, Berni afirmó que "fue una reunión exitosa, lo que veníamos solicitando al Ministerio de Seguridad de la Nación era coordinar la actividad de prevención y seguridad ciudadana con las fuerzas de seguridad federales" al tiempo que consignó que "estamos avanzando en generar las condiciones para que los 6500 efectivos federales puedan trabajar de manera articulada con los efectivos de la provincia".

Es que los cortocircuitos con su par nacional se remontan a finales de diciembre cuando Berni habría exigido más agentes federales en Mar del Plata y no habría tenido respuesta. En última instancia, parecería una nueva disputa de poder entre ambas jurisdicciones.

Anoche en Casa Rosada razonaban acerca de la controversia que "el convenio que se firmó ayer es el mismo que se había firmado Nación con Santa Fe, durante la gestión macrista".