La batahola desatada en el debate de Comisión en Diputados por la reforma previsional este martes, rememora viejos escándalos que sacudieron al Congreso de la Nación. Acá, un repaso por los más recordados:
En 1935, el senador socialista Lisandro de la Torre denunció en el Congreso Nacional que empresas británicas pagaban coimas a los ministros Pinedo y Duhau para la exportación de carne vacuna. La sesión terminó trágicamente cuando un sicario contratado por los funcionarios intentó asesinar al denunciante pero terminó matando al edil Enzo Bordabehere.
La película argentina “Asesinato en el Senado” retrata el trágico momento:
En pleno menemismo, la diputada del FREPASO Mary Sánchez le pegó un cachetazo al jefe del bloque de diputados justicialistas, Jorge Matzkin, en medio del escándalo que significó la privatización del Banco Hipotecario.
Los bloques opositores comenzaron a reclamar a los gritos que se permitiera el debate y el oficialismo, del mismo modo, rechazó el reclamo. En ese tenso clima, se produjo el incidente entre Sánchez y Matzkin. La legisladora dijo que había reaccionado frente a los insultos del jefe del bloque peronista, quien negó la acusación de la diputada del Frepaso.
La peronista disidente, y en aquel entonces titular del cuerpo de la Cámara de Diputados, Graciela Camaño le pegó una terrible cachetada a Carlos Kunkel en medio del debate por las presuntas presiones para la aprobación del Presupuesto 2011. Camaño se acercó hacia donde estaba el diputado del Frente Para la Victoria, que no paraba de recriminarle por casos de corrupción sucedidos en Catamarca, e inesperadamente le pegó una trompada en la cara y se retiró del lugar.
Tras haber sido elegida diputada como parte del Frente para la Victoria y haber renunciado al partido pero no a la banca, la referente política volvía a asumir en el Congreso Nacional en un clima que la tenía en el ojo de la tormenta.
Cuando tocó el turno de la jura, desde uno de los balcones que ocupaba La Cámpora se escucharon varios gritos, y las denuncias cruzadas no se hicieron esperar. Donda afirmó que le gritaron "trola", mientras que desde la agrupación se defendieron aludiendo que decían "Rodra, Rodra", en referencia a Rodrigo Rodríguez ex novio de la diputada.
El entonces secretario general de la CGT, Hugo Moyano, protagonizó un verborrágico cruce con el diputado del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, durante una reunión que se realizó por la ley de accidentes de trabajo.
El líder cegetista se retiró abruptamente luego de considerar que es "una falta de respeto a los trabajadores" que los convoquen para opinar si "ya está todo cocinado", y espetarle a Recalde un “no podés ser tan servil al poder".
comentar