Las fuerzas de seguridad aplicaron el protocolo antipiquetes durante la convocatoria que se realiza del Congreso a Plaza de Mayo. Hubo empujones y forcejeos.
Este miércoles se produjeron nuevos incidentes entre los manifestantes y los integrantes de la fuerzas de seguridad en la marcha de jubilados en el Congreso de la Nación.
Además de los jubilados, se sumaron a la tradicional convocatoria partidos políticos de izquierda, agrupaciones sociales y algunos gremios para rechazar la postura del presidente Javier Milei, quien anunció que vetará la ley que sancionó el Senado de la Nación para aumentar los haberes jubilatorios y el bono.
Bajo el slogan "Marcha antirrepresiva y contra el veto presidencial", los jubilados y pensionados apuntan contra la determinación del Gobierno de anular las leyes que establecen un incremento de $20.000 en los haberes, la restitución de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad.
En este contexto, la Policía y otras fuerzas de seguridad aplicaron un importante operativo en las inmediaciones del Congreso, mientras buscan evitar los cortes de calle aplicando el protocolo antipiquete. Los manifestantes habían comenzado una movilización desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo, en reclamo de las mejoras de los haberes previsionales.
Un grupo de la Policía de la Ciudad acompañó a los manifestantes para que no corten la totalidad de la Avenida de Mayo. En ese lugar, se registraron algunos empujones y pequeños enfrentamientos con algunos de los protestantes.
En medio del despliegue policial, se rodeó la zona, con vallados preventivos en los principales accesos a la Plaza de de los dos Congresos y la presencia de móviles de la Policía de la Ciudad y de la Policía Federal.
Por su parte, agentes uniformados bloquearon el paso en sectores estratégicos, sobre todo en la intersección de la Avenida Callao y la Avenida Rivadavia, lo que generó complicaciones con el tránsito y desvíos obligados para los automovilistas.
La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) “repudió el intento de censura” por parte del Gobierno Nacional contra la prensa “empática” y sostiene que "intenta desviar el foco del reclamo”.
Indicaron que la gestión del presidente Javier Milei “intenta desviar” el foco del reclamo y el “enorme respaldo social” que tuvo la movilización, mediante “una ofensiva judicial y comunicacional” contra la emisora Futurock, comandada por la periodista Julia Mengolini, que cubrió la jornada de lucha del pasado jueves 17 de julio.
"La estrategia de desprestigiar, silenciar y aislar al Garrahan fracasó. El Gobierno sabe que esta movilización marcó el inicio de una nueva etapa, de unidad de acción en las calles y de creciente apoyo nacional. Por eso, ahora ataca a los medios que muestran una realidad que intenta tapar, pero no se puede tapar el sol con las manos", señaló la secretaria general de la APyT, Norma Lezana.
Asimismo, expresó que lo anunciado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, y las autoridades del hospital, con respecto a iniciar acciones legales contra el medio, se interpreta como un “intento de censura y represión a la libertad de prensa”, al mismo tiempo que pretende “desalentar” futuras acciones similares de otros medios de comunicación.
Paralelamente, APyT llevará a cabo este jueves una nueva asamblea para decidir cuáles serán las nuevas medidas de lucha que realizarán a partir de la semana entrante y estará presente todo el equipo de salud del hospital.
"Desde APyT, ATE Garrahan y Autoconvocados continuaremos con la lucha, mientras el Gobierno no brinde respuestas concretas. El Garrahan es causa nacional, símbolo de la defensa de la vida, la dignidad, el salario y los derechos conquistados. El Garrahan no se toca. La prensa libre, tampoco", concluyeron.