Para los peritos, el agua fría pudo conservar el cadáver

Luego de que fuera encontrado el cuerpo que sería de Santiago Maldonado este martes en río Chubut, el experto en criminología Raúl Torre advirtió que “lo primero es individualizar el cuerpo y luego ir a una identificación positiva, que es lo que está haciendo el juez“.

En declaraciones al programa Lanata Sin Filtro, el especialista consideró que por el estado del cuerpo, “hay que hacer una identificación técnica y científica del cuerpo“ ya que “la sobrehidratación del cuerpo dificulta la identificación“.

A su vez, el criminólogo afirmó que el conocimiento de la causa de muerte del cadáver encontrado “va a llevar más tiempo, salvo que encuentren una herida muy notoria. Hoy (por ayer) -aseveró- no sabremos la causa de muerte“.

Por otro lado, Torre aconsejó que para saber el tiempo en que el cuerpo estuvo sumergido en el río se debe tomar la temperatura del río y ver el estado de descomposición del cuerpo para establecer hace cuánto el cuerpo se encontraba allí.

A su vez, afirmó que los tatuajes que tiene Maldonado en el cuerpo permitirían individualizar el cuerpo, no así identificarlo. Y que debido a que el cuerpo presuntamente perteneciente al artesano desaparecido el 1º de agosto pasado se encontraba sumergido en al agua, es imposible determinar si el cadáver pudiese tener el cuerpo cualquier tipo de químico o droga.

Por su parte, el perito forense Carmelo Nápoli explicó que “hay un reconocimiento macroscópico en el cual debemos identificar características que presenta el cuerpo y a partir de ahí hacer una estimación de la data de la muerte”.

“Lo que debemos determinar es si el cuerpo tiene señales de haber sido traumatizado, de haber sido herido con arma blanca o sufrido golpes”, estimó.

Al hablar de la conservación del cadáver el experto afirmó que “en aguas frías suele conservarse mejor” y que “las heridas importantes se verán a pesar del tiempo transcurrido”.

El especialista destacó también que “la evidencia se pierde si por ejemplo el cuerpo estuviese expuesto a altas temperaturas”.

“Las dificultades para reconocer un cuerpo habiendo pasado tiempo, siempre es un problema. Pero lo que decimos es que a pesar de ello se puede saber como murió”, expresó.

En cuanto a los tiempos que demanda el estudio Nápoli consideró que: “hay un informe preliminar que se le envía al fiscal y al juez, luego la confirmación de laboratorio va a tardar de 10 a 15 días”.

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En tanto, el criminalista Enrique Prueger advirtió ayer que “ningún cadáver sube río arriba” y menos “en un río de cordillera que baja desde los 700 metros sobre el nivel del mar a cero y tiene una pendiente pronunciada”.

En diálogo con Radio La Red, Prueger explicó que “lo primero que pierde un cuerpo después de tantos días es la piel, después la cabellera y la barba” y precisó que “una radiografía puede identificar las fracturas en vida, lo que permite reconocer el cuerpo, como así también se analizan los dientes que -aclaró- no se modifican”.

En relación a la autopsia, aconsejó que los profesionales se trasladen al sur al sostener que “si se cambia de ambiente el cuerpo la degradación se acelera”.

“Si lo hacen rápido (la autopsia), calculo que en una semana, diez días van a tener el resultado”, estimó el profesional.

En tanto Miguel Maldonado, médico forense de dilatada trayectoria, explicó que “hacer la autopsia de un cuerpo que, teóricamente, estuvo más de 70 días sumergidos, obviamente, presenta varios inconvenientes y dificulta las tareas de peritaje”.

Según el especialista “el lugar y las condiciones climáticas, en este caso, suponen algunos desafíos. La baja temperatura del agua podría haber sido un elemento vital para demorar la descomposición del cuerpo”.

“Visto desde un punto de vista absolutamente teórico, hasta se podría suponer que ese cuerpo, especialmente durante la noche, podría haberse congelado”, dijo el experto en dialogo con el diario El Día

Para Maldonado hay altas probabilidades de que se llegue a determinar la causa de la muerte. “Si hay heridas cortantes profundas (arma blanca), traumatismos severos (en la zona cráneo facial, o torácicas), o heridas de arma de fuego, uno con cierto nivel de certeza puede aseverar que esa persona murió por un golpe, una cuchillada, o un tiro”, señaló.