Se recibió de arquitecto a fines de los ochenta e ingresó a la función pública provincial en 1988. Este viernes quedó detenido ante la posibilidad de fuga en la causa que lo tiene procesado por defraudación y malversación de fondos.

Carlos Santiago Kirchner, primo del fallecido ex presidente Néstor Kirchner, se entregó en la tarde del viernes en los Tribunales Federales de Comodoro Py, luego de que los fiscales federales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques pidieran su inmediata detención. Los funcionarios consideraban que existía riesgo de fuga y que hubo maniobras para ocultar su patrimonio en la causa en la que está procesado por defraudación en la obra pública.

De Suiza a Río Gallegos

Carlos Santiago Kirchner nació el 23 de diciembre 1954 en Río Gallegos. Sus tatarabuelos Friedrich Althaus y Katharina Amacher habían dejado su Suiza natal en 1878 y tras una vida nómade, que los llevó por Sudáfrica y Buenos Aires, recayeron en Rosario. Las deudas hicieron que la descendencia de Friedrich y Katarina buscaran nuevos rumbos donde criar a sus pequeños hijos, y así fue que en 1895 llegaron a la capital de Santa Cruz.

Allí, Margarita Kaenel, nieta de Friedrich y Katarina, conoció a Carlos Kirchner, un comerciante de la zona con quien contrajo matrimonio en 1916. Producto de ese amor nacieron cuatro hijos: Néstor Carlos, padre del ex presidente; Zulema Bertha; Carlos Arturo, padre de Carlos Santiago Kirchner, y Delia Margarita.

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Asentados en el Sur

En la década del cuarenta, Carlos Arturo Kirchner conoció a Rosa Nicolasa Heredia, con quien tuvo a Carlos Santiago. El nacido a fines de 1954 se crío junto a sus padres en la pequeña casa de Avenida Belgrano al 100, de la localidad de Güer Aike, capital de su departamento homónimo.

Producto de su tez trigueña, Carlos Santiago se ganó el apodo de “Negro”. Así lo llamaba su familia cariñosamente.

A fines de los ochenta, Kirchner se recibió de arquitecto con especialización en Urbanismo y Planeamiento en la Universidad de Belgrano. Allí se enamoró de una compañera de estudios, Cecilia Catalina Saade, con quien tuvo dos hijos: Carlos Jorge y Carlos Rodrigo.

La familia es lo primero

Carlos Santiago Kirchner ingresó a la función pública a los meses de recibirse. El intendente de Río Gallegos, su primo Néstor, lo ubicó al mando de la Jefatura de Departamento del área de Estudios y Proyectos Municipales. Desde ese momento sus caminos políticos y laborales estarían unidos.

Durante los casi doce años que Néstor Kirchner gobernó la provincia de Santa Cruz, Carlos Santiago ocupó un cargo en el Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda (IDUV), organismo oficial que ejecutaba la mayoría de obra pública santacruceña.

Fue en el IDUV donde nació el apodo de “primito”, mote que nunca fue del agrado de Carlos aunque no renegase de su condición de familiar directo del gobernador.

Desde diciembre de 1991 hasta mayo de 2003 fue vocal del Poder Ejecutivo en el IDUV, lugar que mantuvo primero durante la gestión de José Luis Porto, hasta 1994, y continuó cuando ese año asumió el, ahora tristemente célebre, ingeniero José López.

En 2003 llegó el momento de dar el salto, el traslado de José López a la esfera de la obra pública nacional llevó aparejado un ascenso para el “primito” y quedó a cargo de la presidencia del IDUV.

La gestión de Carlos Kirchner al frente del organismo provincial finalizó en agosto de 2005 cuando se trasladó a Buenos Aires para oficiar de subsecretario de Coordinación de Obra Pública Federal en la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Planificación Federal. Función que cumplió hasta el 10 de diciembre de 2015, último día del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

En 2009, logró sortear una denuncia de la Auditoría General de la Nación (AGN) que lo acusaba de tener un “muy débil control del destino final de los fondos de la Subsecretaría” en las obras de viviendas sociales. Por la misma causa, fue detenido Sergio Schoklender acusado de enriquecimiento ilícito y defraudación al Estado en el desvío de fondos públicos entregados a la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

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Unidos en el amor y, también, en los negocios

Según consta en su alta en la Administración Federal de Ingreso Púbicos (AFIP), Kirchner posee actualmente dos actividades comerciales registradas: venta pormenor de pinturas y servicios inmobiliarios.

Junto a su esposa fundaron el estudio de arquitectura “Kirchner & Saade” en 1989, su actividad era la realización de proyectos y dirección de obra.

A mediados de los noventa, Kirchner abrió en compañía de Saade la pinturería Pinkar en las intersecciones de Alcorta y Mascarello. El negocio conyugal alcanzó la fama tras ser denunciado como proveedor oficial de los contratistas que eran beneficiados por el IDUV.

En abril de 2012, también junto a su esposa pero esta vez acompañados por sus hijos fundaron la firma “K-Sanc SA” cuyo objeto social es la venta al por menor de artículos de uso doméstico y la venta al por menor de pinturas y productos conexos.

La fortuna del “primito”

Según la última declaración jurada que presentó, el “negro” poseía un total de 17 inmuebles (cinco casas, tres locales, cuatro departamentos, tres lotes de terrenos, una estancia y otro inmueble dedicado a la inversión en Capital Federal), cinco automóviles (Volkswagen Saverio de 2005, Audi A3 de 2010, Gol de 2004, Peugeot 308 de 2013 y un modelo 2001 del que no dio mayores detalles), una lancha fabricada en 2008, un fondo de renta en pesos por $11.854,55 y acciones de la firma K-Sanc valuadas en $2.536.554,26.

El resto de su fortuna se dividía en un plazo fijo de $208.085,64, otros depósitos en pesos en diferentes cuentas, bienes del hogar por $293.449,99 y dinero en efectivo: $ 250.000 y U$S 350.000.

El final

Junto a su abogado, Kirchner se presentó este viernes ante el juez federal Julián Ercolini en el cuarto piso de los tribunales federales de Retiro y quedó inmediatamente detenido.

El primo del fallecido ex presidente está procesado sin prisión preventiva como supuesto integrante de una asociación ilícita y defraudación, delitos que prevén penas de hasta 16 años de prisión.

Se trata de la misma causa por la que está detenido empresario Lázaro Báez quien recibió el 80 por ciento de la obra pública de Santa Cruz durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

En un dictamen entregado a Ercolini, los fiscales del caso sostuvieron que el ex subsecretario de Coordinación de Obra Pública del kirchnerismo mintió además al dar su domicilio en el juzgado. El ex funcionario declaró dos domicilios en Río Gallegos que serían inexistentes; en uno hay un baldío, y en el otro una unidad del Servicio Penitenciario Federal.

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