El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aseguró que el conductor no atendió dos señales de peligro, que la velocidad del tren que colisionó era de 62 kilómetros por hora y que siempre fue incrementándose.
No obstante, afirmó que la formación de chapa 1 que protagonizó el accidente de esta mañana en Castelar "paró sin inconvenientes en Flores, Liniers y Morón y a partir de ahí la velocidad fue siempre ascendente".
"A plena velocidad se produce la colisión", dijo Randazzo y añadió:"convocamos a universidades para saber qué pasó con el tren en al estación Castelar".
Sin embargo, puntualizó que los controles de alcoholemia y de alcohol en sangre realizados a los conductores de los trenes que chocaron hoy dieron negativo.
En conferencia de prensa, el ministro sostuvo: "me cuesta creer que fue intencional, pero no descarto nada".
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