La Armada desmintió una versión de medios británicos sobre un supuesto conflicto en la zona de las Islas Malvinas entre el buque oceanográfico ARA Puerto Deseado y una nave militar del Reino Unido, al asegurar que el acercamiento existió, pero fue por una cuestión climatológica y no buscando petróleo, como había trascendido en la prensa.
Mediante un comunicado, la Armada Argentina señaló que el buque nacional, propiedad del CONICET, se encontraba desarrollando una campaña de investigación científica marina a 167 kilómetros de las Islas Malvinas y se acercó al archipiélago para evitar “un temporal con olas de gran altura y viento de popa”.
Según informó la fuerza naval, “a raíz de las malas condiciones meteorológicas el buque tuvo que dirigirse con rumbo norte en dirección a Islas Malvinas”, al tiempo que advirtió: “Esta situación fue informada el mismo día por el Área Naval Austral (Ushuaia) a las Islas Malvinas”.
Además, precisaron que el llamado “fue recibido y agradecido” y se realizó para cumplir con el Acuerdo de Madrid II firmado por la Argentina y el Reino Unido, que establece que los gobiernos de ambos países deben notificarse con 48 horas de anticipación cuando naves de combate se acerquen a menos de 28 kilómetros de sus respectivas costas.
“Si bien el BHPD (ARA Puerto Deseado) no se encuentra encasillado en esta disposición porque es un buque de investigación científica, la Armada informó esta situación sin registrarse ningún tipo de incidente”, aclaró la fuerza en la misiva.
La versión había sido publicada por algunos medios británicos como el portal The Telegraph y señalaba que el 2 de septiembre “una nave argentina fue sorprendida” en las aguas de las Islas “fisgoneando por petróleo”, información que atribuyó a la Royal Navy (Armada británica).
La publicación señaló que el ARA Puerto Deseado había “apagado su sistema de detección satelital” y que el buque militar HMS Clyde del Reino Unido, que interceptó y monitoreó los movimientos de la nave argentina, “se retiró y volvió a encender su sistema de rastreo” y “volvió al puerto al día siguiente".
No obstante, el mismo artículo señalaba que Nick Childs, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos “dijo que fue un incidente menor que forma parte de la naturaleza de las operaciones marítimas”. A su vez, citó a “un vocero del Ministerio de Defensa” del Reino Unido quien afirmó: “Fue una actividad inusual más que ilegal o de confrontación. El curso y la velocidad fue lo inusual”.
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