El elenco de Avellaneda fue el mejor de la campaña y accedió a la Primera B para la próxima temporada. El que sigue en la C es Lanús, que completó el itinerario en el séptimo puesto.
El Club Argentino de Rugby se coronó campeón en la Primera C de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) y selló el ascenso de categoría tras una performance estelar que lo ubicó desde el principio en lo más alto de la tabla de posiciones.
El combinado de Avellaneda, a fuerza de un juego lúcido, con individualidades en un rendimiento sobresaliente, concretó el objetivo y estará en la Primera B en la próxima campaña, con la expectativa de extender la levantada y asomarse a la elite del deporte de la guinda.
Los números evidencian que alcanzó la línea de los 107 puntos, un registro notable, entre los mejores si se observan todas las divisionales, incluso la superior.
En ese sentido, allanó el camino para sentenciar la historia con una actuación que fue de menor a mayor y posibilitó el festejo en la última labor, cuando se superó a Monte Grande, en condición de visitante, por un certero 48 a 23, siendo el rival uno de los perseguidores, ya que está tercero en el escalafón y disputará en los próximos días la liguilla por el otro ascenso a la B.
¿Cómo se confeccionó el itinerario que derivó en aferrarse a la punta del torneo? El club de la zona hilvana nueve alegrías en fila, un panorama alentador que fue no sólo envalentonando al propio plantel sino generando desazón en los adversarios directos, entre ellos el del último bloque, que hasta hace poco todavía tenía chances de darle caza.
Para visualizar un tropezón hay que remontarse hasta principios de agosto, hace casi tres meses, cuando se sufrió un mazazo propinado por Luján, el que terminó como escolta y uno de los pocos que le siguió el ritmo hasta el final. Allí los de la Basílica vencieron por 31 a 29, en un trámite muy parejo y podrían haber aprovechado para consolidarse en la vanguardia.
Sin embargo, hubo algo clave que posibilitó la diferencia entre ambos, más allá que el Lujanero incluso tiene una racha más larga positiva: los puntos bonus. Cada vez que Argentino jugó en el último tiempo lo hizo con tanta solidez que anotó lo suficiente como para obtener el extra que el aquel rival no concretó, la mayoría de las veces ganando de una forma más estrecha.
Ahora la mirada se posa en el futuro, con un combinado de la región que sueña en grande con una Primera B compleja, donde habrá rivales de mucha jerarquía, y algunos clásicos difíciles de territorios vecinos, como los casos de Círculo Universitario de Quilmes o Don Bosco.
El que seguirá en la C, por lo pronto, es Lanús, el otro elenco de la zona, que completó su grilla con 61 unidades, en la séptima colocación, lejos del acceso al Reducido.
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