En la zona de La Capilla, frustrados usuarios bloquearon su paso, golpearon la carrocería de la unidad, le arrojaron algunos objetos y amenazaron al conductor.
Un increíble incidente tuvo lugar en Florencio Varela, luego de que un grupo de personas bloquearon el paso de un colectivo de la línea 500 en las inmediaciones de la cárcel ya que el chofer decidió no subir más pasajeros por estar colmada la unidad, motivo por el cual aquellos que se quedaron abajo golpearon el rodado y amenazaron al trabajador, generando conmoción entre los presentes.
Este hecho refleja parte de la realidad que se vive a diario a bordo del transporte público, aunque en el distrito vienen pasando semanas atravesadas por huelgas ante faltas de pago, que perjudican a aquellos que precisan llegar a estudiar, a sus puestos laborales y a sus respectivos destinos. Así las cosas, en esta oportunidad de milagro no hubo heridos, aunque no deja de sorprender la violencia con la que se manejaron los manifestantes contra el conductor del ómnibus.
Todo comenzó en el barrio La Capilla, en las cercanías de la unidad penitenciaria varelense, cuando un grupo de personas esperaban un colectivo de la línea 500 para dirigirse a sus viviendas. Sin embargo, lo cierto es que ya habían pasado varias unidades que no pararon por estar sobrepasadas de pasajeros. En un momento dado se hartaron, lo cual es lógico, pero tomaron la peor decisión posible.
El chofer de un ómnibus que disminuyó su marcha y optó por no subir más a nadie, ya que había gente apretada contra la puerta. Quienes estaban esperando lo increparon y empezaron a golpear el coche, además de amenazar al trabajador. Decían que si todos los que estaban adentro daban un paso para atrás, podrían subir y se terminarían todos los problemas existentes.
Sin embargo, este no compartió la opinión e intentó arrancar nuevamente, aunque no se lo permitieron. La secuencia duró algunos minutos y quedó grabada en un video aportado por un sujeto que se encontraba en la escena. Algunos pasajeros sacaron medio cuerpo por la ventana y empezaron a discutir, sosteniendo que ellos también querían llegar a sus destinos.
Lo cierto es que minutos después, liberaron el paso y arrojaron objetos hacia el colectivo que de milagro no impactaron en aquellos que estaban arriba. Esta secuencia refleja la mayor de las problemáticas que sufren los que viajan en transporte público en Florencio Varela, Berazategui y Quilmes, con cancelaciones de recorridos, demoras y dificultades para subir.
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