Argentino y un punto con sabor agridulce en la Barranca

El Mate apareció en escena en su casa en torno al noveno capítulo del campeonato Apertura de la B Metropolitana, en un desafío que se había suspendido hace algunas semanas. Y estuvo cerca de sellar un halago, pero el Cartero logró la paridad en el final y ahogó el grito de satisfacción de los hinchas en la región.

El anfitrión había empezado con un buen andar gracias a la conversión de Julián Vila al promediar el primer segmento. Previo a eso ya había sumado argumentos como para lograr el objetivo, y después también acumuló méritos para extender la diferencia, pero no pudo corroborarlo en el marcador y lo terminó padeciendo.

Los conducidos por Gustavo Pinto habían entendido por dónde apuntalar sus argumentos en pos de ganar y se logró la diferencia de forma veloz. Y desde allí se sumaron virtudes para lograr la satisfacción, aunque también hubo que soportar los embates del rival, que apeló a distintas habilidades pero no hallaba la oportunidad para corroborarlo en el marcador.

Pero arribó a destino el club de Agronomía. Fue con el gol de Sergio Sosa, de penal, en el final, que no le permitió al local revertir la tendencia y quedarse con la alegría.

El empate, entonces, se firmó pero dejó un sabor agridulce, no sólo porque se sentenció en el tramo decisivo, sino, especialmente, porque un rato antes había caído el Milrayitas, combinado que, con el tropezón a domicilio con el Celeste había dejado allanado el camino para recortar distancias y que se quede a tiro de la cima.

Los números, ahora, indican que el Mate cuenta con 31 puntos, tercero en el escalafón, detrás de Colegiales, el escolta, y la propia entidad de Lomas de Zamora, que se había estancado en 34.