Fueron sorprendidos por agentes policiales que realizaban un recorrido de rutina por Quilmes Oeste. Investigan si forman parte de una red dedicada a vender elementos procedentes de ilícitos.
Tres sujetos fueron que estaban descartando autopartes robadas fueron atrapados in fraganti por agentes policiales que estaban realizando un recorrido de rutina por Quilmes Oeste, en tanto que los uniformados constataron que los elementos no tenían identificación legal alguna y decidieron trasladar en condición de detenidos a los implicados a la seccional correspondiente para su debido proceso judicial.
Los imputados tuvieron tanta mala fortuna al toparse con las autoridades, como los efectivos tanto mérito por haberse percatado rápidamente de esta maniobra silenciosa que estaban llevando a cabo. Lo cierto es que en el último tiempo se desbarataron muchos desarmaderos clandestinos que existían en el distrito, como así también en Florencio Varela y Berazategui. La intención es ponerle un freno al robo de automotores y, en consecuencia, con la comercialización de material ilícito.
Todo comenzó cuando tres hombres de 53, 19 y 42 años estaban a bordo de una camioneta Renault Kangoo en jurisdicción de la Comisaría Novena de Quilmes arrojando autopartes hacia la calle. Pero en pleno acto, agentes del Grupo Táctico Operativo (GTO) que estaban realizando su habitual recorrido para custodiar la zona divisaron esta extraña operación y se acercaron a ver qué pasaba.
Los sujetos no pudieron dar mayores explicaciones y, al corroborar todos los elementos, los uniformados vieron que no tenían indicativos y presumieron que podrían ser robados o parte de esta comercialización ilegal. Así las cosas, chequearon que su vehículo no presentaba irregularidades y trasladaron a los sospechosos a la mencionada Comisaría. También se llevaron las autopartes, que quedaron alojadas en el depósito judicial.
A partir de este episodio, investigan si forman parte de una red mayor que distribuye y vende partes de vehículos que fueron obtenidos en ilícitos y es por ello que quedaron aprehendidos a la espera de los que dicten las autoridades judiciales. El caso está en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 12 del Departamento Judicial de Quilmes y el fiscal a cargo aprobó las tres detenciones.
Es importante resaltar que el último tiempo fue realmente movido por estos grupos de criminales a cargo de desarmaderos. Algunos de ellos en la ribera quilmeña o en Solano fueron desbaratados, aunque saben que los trabajos no culminaron y deben atrapar a todos aquellos que se dediquen a la mencionada actividad ilícita.