
El plantel no se presentó a entrenar en Luis Guillón, pero la dirigencia logró un acuerdo provisorio para retomar las prácticas mientras negocia el pago de los sueldos atrasados.
El plantel de Banfield no se presentó a entrenar en el predio de Luis Guillón, a solo una semana de disputar el Clásico del Sur, debido a que acusan a la dirigencia del club de deberles alrededor de tres meses de sueldo. La medida de fuerza se activó tras el fin de semana libre concedido a los jugadores después de la victoria por 2 a 1 ante Independiente Rivadavia en Mendoza. Esta situación ya había tenido lugar al comienzo de la pretemporada de 2025, aunque se había resuelto rápidamente.
Los jugadores advirtieron que, si no se toman cartas en el asunto, se prepararían en otro lugar y sin utilizar la indumentaria de la institución. Este paro generó un contexto sumamente complicado para el club, que se medirá ante Lanús el próximo lunes a las 21.15 en el Florencio Sola.
El Taladro no solo arrastra una crisis futbolística que lo tiene luchando por la permanencia en Primera División, sino que también suma los problemas económicos que la institución viene atravesando desde hace meses. Pese a este momento de tensión, la dirigencia logró llegar a un acuerdo con el plantel profesional, lo que permitirá que la semana de trabajo se desarrolle con normalidad de cara a los compromisos de la Liga Profesional.
Por el momento, el plantel dirigido por Pedro Troglio tiene previsto regresar a los entrenamientos en Luis Guillón, mientras que los directivos buscarán alcanzar un principio de acuerdo para saldar la deuda de los tres meses de sueldos atrasados. Actualmente, Banfield se ubica en la undécima posición de la Zona A, cerca de los playoffs, pero la historia es diferente en la tabla anual y de promedios, donde el equipo se encuentra en los puestos 23° y 26°, respectivamente, luchando por mantener la categoría.