La victoria ante San Telmo fue la primera del ciclo comandado por Guillermo Szeszurak, quien reconoció: “El triunfo sirvió por la energía, pero, futbolísticamente, todavía debemos dar mucho más”.
No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que aguante. El viejo refrán popular se enmarca, por caso, en la vida de Almirante Brown, que andaba soportando una racha empiojada por los malos resultados. Pero encontró en la Isla Maciel una bocanada de aire más sano , y que lo trajo la victoria 1-0 sobre San Telmo. Este recordatorio es útil para poner en contexto cómo el Mirasol puede afrontar lo que se viene.
En la próxima estación, la 14ta. de la Zona B de la Primera Nacional, está esperando Chacarita, uno de los animadores del grupo. Lo cierto es que el domingo desde las 17.45 (por TV) Almirante Brown recibirá al equipo de San Martín, bajo la supervisión de Jorge Baliño.
El gol de Santiago Gauna representó la primera victoria del ciclo comandado por Guillermo Szeszurak. Infla en lo anímico, redobla la confianza de un plantel que venía a los tumbos. Sin embargo, el entrenador se paró en la vereda de la cautela. “El triunfo sirvió por la energía, pero, futbolísticamente, todavía debemos dar mucho más”.
Claramente, la euforia por el triunfo tan buscado -el segundo en este torneo- se posó hasta dónde debía, porque luego llegó el momento de la reflexión. “Ultimamente, se le venían dando muchas alegrías a la gente y hubo un bajón el año pasado. Ahora, estamos tratamos de poner nuestra impronta y nuestro trabajo”, destacó el DT, quien insistió: “Siempre sirve ganar, en este caso por la energía, pero futbolísticamente todavía podemos dar mucho”. Y resaltó: “También rescato la segunda valla en cero de manera consecutiva y la actitud de los chicos. Por eso, creo que las sensaciones van apareciendo”.
Por su parte, Santiago Gauna descargó una serie de sensaciones acumuladas en todo este tiempo. “Lo viví con mucha euforia”, subrayó y agregó: “No venía pasando un buen momento, pero siempre trabajé, no bajé los brazos y los frutos aparecieron”.
En virtud de lo venidero, el volante mirasol apostó a la continuidad de este momento. “Siempre tratamos de mantener la calma. Pero ahora hay que seguir trabajando. Se nos viene un partido en casa y hay que volver a dar la cara”, reflexionó.
La meta es clavar dos triunfos consecutivos y lo deberá buscar frente a Chacarita. Es decir, se viene un compromiso duro para el equipo de Casanova, pero nada imposible. Es que Almirante cosechó tres puntos en la Isla Maciel que le permiten empezar a despegarse del fondo de la tabla, pero además buscará que representen una plataforma de lanzamiento hacia la recuperación definitiva.