Operaba desde la cárcel y utilizaba tarjetas de crédito robadas a un hombre con domicilio en Mendoza. La mercadería era recibida en su casa por la esposa de uno de los líderes del grupo en Lanús.
Una banda de delincuentes que operaba desde la cárcel estafó a locales comerciales de Berazategui y Quilmes con compras realizadas a través de tarjetas de crédito robadas, motivo por el cual las autoridades judiciales actuaron al respecto sobre el caso tras varias denuncias y lograron desbaratar a esta red que obtenía cantidades millonarias de mercadería, que a su vez eran recibidas en un domicilio particular por la esposa de uno de los líderes del grupo.
Se trata de un caso de ciberdelincuencia que mantuvo en vilo a comerciantes de los mencionados distritos durante varias semanas, ya que perdieron sumas considerables de dinero. Esto se debe a que les compraron materiales costosos y los cobros terminaron siendo rechazados. Es importante resaltar que se están viendo episodios similares de estafa en la zona, con el agravante de los comprobantes truchos. De esta manera, piden precaución e intervención de los responsables de las investigaciones.
Todo comenzó semanas atrás con tres comercios que se dedicaban uno a la venta de materiales de construcción, otro a la comercialización de motocicletas y elementos relacionados y el restante era una gomería. Los encargados de los locales recibieron compras que fueron abonadas con tarjetas de crédito y llevaron la mercadería solicitada a un domicilio de Lanús.
Lo cierto es que tiempo después, les desconocían los pagos, perdiendo el material entregado y no pudiendo obtener el valor de los mismos. Por lógica, hicieron las denuncias correspondientes y el caso cayó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) del Departamento Judicial de Quilmes, en manos del doctor Ariel Rivas y su ayudante Leandro Montejo. Rápidamente llegaron al núcleo de la cuestión.
Las compras las realizaron dos presos, que eran los líderes de esta peligrosa banda. Uno de ellos cumple una condena en la unidad penitenciaria de Magdalena por haber asesinado a su ex pareja, mientras que el otro está alojado en la cárcel de Florencio Varela por hechos de robo agravado en reiteradas ocasiones. Es por ello que los imputaron y los citaron a declarar ante el letrado a cargo de la investigación.
Además, pudieron corroborar que las operaciones fueron realizadas con las tarjetas de un hombre domiciliado en Mendoza, que fue quien denunció la sustracción de su billetera y que luego desconoció todas las compras. Los envíos fueron recibidos por la mujer de uno de los reclusos en una vivienda situada en el partido de Lanús.
Es así que buscan poner un freno a la ola de engaños a comercios en la zona, que viene afectando el trabajo de una manera clara y violenta. De hecho, mientras algunos eran estafados bajo dicha modalidad, otros estaban denunciando a un sujeto que quedó registrado en las cámaras de vigilancia por ir a comprar y, a la hora de pagar, mostrar comprobantes truchos realizados mediante una aplicación.