Era liderada por dos presos con conexiones en Quilmes y otros distritos. Detuvieron a cuatro personas y secuestraron dosis de cocaína, marihuana, un arma, dinero en efectivo y teléfonos celulares.
Luego de 20 allanamientos, autoridades judiciales y policiales desbarataron una organización de narcotráfico que operaba en una unidad carcelaria de Florencio Varela y que era liderada por dos presos, con conexiones y fortalezas en Quilmes, Bernal y otros distritos, en tanto que descubrieron que la red no se limitaba a operar dentro de la cárcel, detuvieron a cuatro personas y secuestraron dosis de cocaína, marihuana, un arma y dinero en efectivo, entre otros objetos relevantes para la causa.
La investigación lleva ya un tiempo de trabajo y fue liderada por el fiscal Cristian Granados, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 9 varelense, especializada en delitos carcelarios. Las sospechas se transformaron en seguimientos, testimonios y, finalmente, pudieron sacar a la luz los oscuros procedimientos con los que los implicados manejaban la comercialización de estupefacientes y otros delitos.
Así las cosas, con colaboración de la DDI de Quilmes, identificaron los posibles domicilios en los cuales se almacenaban las sustancias o vivían allegados a esta organización criminal. Fueron escuchas telefónicas, seguimientos de filmaciones de vigilancia y demás los que permitieron juntar todas las pruebas disponibles para lograr llegar a dar con los cabecillas. En consecuencia, el magistrado del Juzgado de Garantías número 6, Diego Agüero, ordenó 20 allanamientos de los cuales 13 fueron en pabellones de la Unidad Penitenciaria número 31 de Florencio Varela y los restantes se repartieron en Quilmes, Bernal, La Plata, Avellaneda y San Miguel.
Dos internos carcelarios fueron apuntados como los líderes y descubrieron que utilizaban a mujeres como “mulas”. Estas iban supuestamente a visitar a los presos, pero llevaban drogas escondidas en la ropa, en mercadería o en distintas partes del cuerpo. Pero además, ellos tenían conexiones afuera y manejaban los hilos como si estuviesen en libertad absoluta, con más delincuentes, dealers y criminales.
Agentes policiales desbarataron un búnker en Villa Azul, en el límite entre Bernal y Avellaneda y en los procedimientos detuvieron a cuatro femeninas, además de iniciar más de una docena de procedimientos legales contra diversos allegados. En los allanamientos, secuestraron 1.342 dosis de cocaína, 98 dosis de marihuana, un revólver calibre .32 con seis municiones, cinco cartuchos de escopeta calibre 16, una máquina contadora de billetes, cinco teléfonos celulares y 29.500 pesos en efectivo.
En la unidad penitenciaria requisaron los pabellones de los sindicados y les quitaron los teléfonos celulares, ya que no tenían más que eso. Los procesos duraron más de seis horas y se utilizaron a los canes de las fuerzas para identificar sitios en los cuales hubo drogas.
Así las cosas, con todo el material recabado y las pruebas juntadas, la investigación seguirá su curso contra los responsables de esta peligrosa organización.