La investigación de la policía permitió dar con un joven de 35 años, autor del delito, y la identificación de una mujer de 59 años, que tenía en su departamento distintas mercaderías.
Un joven de 35 años detenido y una mujer de 59 identificada fue el saldo que arrojó un operativo policial enmarcado en una causa destinada a investigar una banda dedicada a abrir y robar vehículos, a partir de la utilización de inhibidores de alarmas en Avellaneda.
La caída de ambos implicados tuvo una curiosidad: los atraparon tras la sustracción de mercaderías que estaban alojadas en el interior de un automóvil. Entre los elementos figuran desde una sandía hasta papel higiénico.
Dos allanamientos se desarrollaron para dar con los involucrados. En ellos participaron personal de la Comisaría Primera e integrantes de las unidades Dock Sud y de la Unidad de Policía de Prevención Local, luego de recibir la orden de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio número 1 y el Juzgado de Garantías número 1.
Calificado como "Hurto Agravado con Llave Falsa", el ilícito tuvo lugar cuando un individuo utilizó un inhibidor de señal para abrir un coche estacionado y llevarse una gran cantidad de mercadería.
Al día siguiente, el imputado, un hombre de 35 años, fue aprehendido a bordo de un Citroën Picasso blanco, que utilizó en el momento de cometer el delito.
Las tareas investigativas permitieron localizar el domicilio del sospechoso, donde se realizaron los allanamientos. Fue así que en un departamento de la calle Figueroa, se identificó a una mujer de 59 años y se secuestraron diversos artículos, entre ellos alimentos, productos de higiene y de limpieza.
Precisamente, encontraron una sandía, bizcochos de grasa, cereales, pan, arroz, mostaza, salsa golf, queso por salut, rollos de cocina y papel higiénico, entre otros elementos.
El magistrado interviniente avaló las actuaciones policiales y dispuso las diligencias de rigor.