Mientras cierra el torneo ante Tristán Suárez, Quilmes ya piensa en el 2026. Tanto hinchas como dirigentes coinciden en la necesidad de una profunda renovación del plantel.
El final del campeonato encuentra a Quilmes en un terreno intrascendente desde lo deportivo. Ya sin chances de meterse en el Reducido y con los descensos prácticamente confirmados, el equipo de Alfredo Grelak disputará su último partido del 2025 este sábado a las 15.30 frente a Tristán Suárez. Sin embargo, puertas adentro ya se empieza a planificar lo que será la próxima temporada, donde tanto hinchas como dirigentes coinciden en la necesidad de una profunda renovación del plantel para aspirar a un mejor rendimiento en 2026.
En ese marco, el propio entrenador dejó en claro que la apuesta pasará también por seguir potenciando a los jóvenes que vienen ganando minutos en este tramo final. "Los chicos estuvieron a la altura para contar con ellos para lo que viene. Hay que armar con paciencia lo que viene y no hay que equivocarse", sostuvo Grelak, marcando la importancia de no apresurarse en la conformación del nuevo plantel.
El DT valoró especialmente algunos rendimientos individuales que dejaron buenas sensaciones de cara al futuro. "Quería ver el partido de (Agustín) Ortega y (Santiago) Luna para tener una opinión más calificada del partido y de este campo de juego, que es uno de los más difíciles de la categoría. (Joaquín) Postigo también hizo un partido muy bueno, estoy contento por ellos", destacó el entrenador, dejando entrever que varios juveniles podrían tener continuidad en el próximo proceso.
Grelak también hizo mención al aporte de la pelota parada, uno de los aspectos donde el equipo logró encontrar respuestas. En ese sentido, elogió lo hecho por Federico Pérez: "Con respecto a la pelota detenida estoy contento por este motivo, más allá de que no han salido las cosas yo veo que los chicos se esfuerzan, tienen un compromiso con la institución que uno la respeta".
De esta manera, el Cervecero afrontará su último compromiso del año con la mirada puesta en lo que viene, sabiendo que será un mercado de pases clave para empezar a reconstruir el sueño de volver a pelear arriba.