El Granate, que terminó séptimo en su zona, tendrá delante al Xeneize, al que, al concluir segundo en su grupo, deberá visitar en la Bombonera el próximo fin de semana.
Lanús, que perdió por la mínima diferencia con Atlético Tucumán, de visitante, esperaba rival para los octavos de final de la Copa de la Liga. Y ya lo tiene confirmado: será Boca, que apenas empató con Tigre en Victoria y por eso se cruzarán entre sí en la Bombonera el próximo fin de semana.
El Granate quedó séptimo en el grupo B, no pudiendo elevarse más, posibilidad que tenía si acaso vencía y se daban otros resultados -como el posterior tropezón de Platense con Gimnasia y Esgrima La Plata-. Y el Xeneize fue escolta de Argentinos Juniors, que lo había obligado a ganar en el norte del conurbano bonaerense tras la goleada que le propinó a Estudiantes de La Plata en La Paternal.
Los tanteadores derivaron en que los conducidos por Mauricio Pellegrino deban aparecer en escena en la Bombonera, con la expectativa de sorprender, vencer y acceder a la próxima instancia del certamen.
Por lo pronto, en el medio estará el cruce del Grana por Copa Sudamericana, dado que el martes chocará con Melgar, en Perú, en torno a un nuevo compromiso de la zona G, en la que marcha puntero con 5 unidades, a la par de Vasco da Gama, por lo que se torna vital ganar para acomodarse en las alturas.
Allí se prevé usar mayoría de habituales titulares, varios de los que se guardaron en el compromiso del sábado por la noche, cuando se tropezó con el Decano por la mínima diferencia.
En ese juego mucho juveniles y algunos suplentes tuvieron acción, y el DT le dio rodaje con la pretensión de asomarlo a la plantilla principal, dada la relevancia de los juegos que se avecinan.
Se muestra una grilla ardua para Lanús, primero con un Melgar que buscará hacerse fuerte en su casa, y después con un Xeneize que es candidato a vencer y que tendrá la ventaja de ser anfitrión para aprovechar las circunstancias y, ante su gente, ganar el pasaje a los cuartos de final.
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