Ariel Broggi, el ex ayudante de campo de Eduardo Coudet, con pasado en el club como DT y también coordinador de divisiones inferiores; y Leandro Gracián, actual técnico de Puerto Madryn.
Después de la derrota frente a Tigre por 1 a 0, el plantel de Banfield volvió a dejar una imagen preocupante, sin juego ni reacción anímica, lo que reavivó la búsqueda de los dirigentes de un nuevo entrenador, ante la salida de Gustavo Munúa.
La dolorosa derrota frente a Tigre volvió a evidenciar las falencias de Banfield, que esta vez de la mano de Miguel Robinson Hernández, entrenador interino ante la salida de Gustavo Munúa, tampoco encontró una solución futbolística ni anímica al encuentro. Con este escenario, se incrementó la necesidad de cerrar rápido un nuevo DT y ya pican algunos nombres en punta.
Los hinchas volvieron a expresarse y a hacerse sentir después de una derrota que no dejó conforme a nadie. Ante el Matador, no mostró una mejoría dentro del campo de juego y ni si quiera algún arrebato de rebeldía para pelear por más.
En las últimas horas, Cristian Lucchetti, el responsable del armado futbolístico del plantel averiguó la situación de dos hombres que podrían ser útiles para levantar la situación en el corto plazo.
El primero que recibiría un buen número de aprobación puertas adentro sería Ariel Broggi, el ex ayudante de campo de Eduardo Coudet, con pasado en el club como DT y también coordinador de divisiones inferiores, por lo que ya sabe lo que sería darle más lugar a los jóvenes que buscan cumplir su sueño de convertirse en jugadores profesionales desde las formativas.
El restante, se trata de Leandro Gracián, que en su currículum registra un paso como ayudante de campo de Walter Erviti en Atlanta y de Hugo Ibarra en Boca, mientras que su presente lo tiene ligado como director técnico de Deportivo Madryn, equipo que recientemente quedó eliminado dentro del Reducido de la Primera Nacional a manos de Gimnasia de Mendoza, en una llave polémica y con expulsados.
Si bien la premisa es acordar un cuerpo técnico que llegue y continúe un largo tiempo en su cargo, la estabilidad de resultados podría acelerar la decisión de quién se pondrá el buzo de DT, por lo que serán horas decisivas en el Taladro.
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