El club de la región irá por el primer paso de la liguilla, con la expectativa de subir a la Primera B de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA).
Terminada la competencia regular en la temporada, los equipos de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) miran de reojo los play-off, con la expectativa de sellar triunfos que deriven en la coronación del objetivo, la plaza para la categoría superior. Y en ese interín está Monte Grande, que sentenció su participación con un tercer puesto que le posibilitó arribar al lote de privilegio por el segundo boleto a la Primera B, donde se encontrará con DAOM.
El combinado de la región, que evidenció un rendimiento estelar a lo largo de la campaña, tiene en la mira a un adversario difícil, cuarto en el escalafón, con el que se emparejará para definir quién clasifica a la final por ese cupón para acompañar arriba en la estructura de la guinda a Argentino de Avellaneda, que se llevó el título y ascendió directamente.
En ese sentido, la entidad de Esteban Echeverría no sólo apuntala su itinerario para el escollo con su adversario específico, sino también sobre el otro sector del cuadro, donde medirán fuerzas Luján, el escolta en el certamen, y Centro Naval, el quinto en la grilla.
Dada esa dinámica, Monte Grande contará con la ventaja de ser anfitrión, por su espacio en la tanda, al igual que la entidad de la Basílica, y allí certificarán cuáles son los dos que recalarán el compromiso definitorio.
¿Cómo llegó a destino el conjunto de la zona? Por lo pronto, en su última presentación con un tropezón justamente a manos del campeón, que no tuvo inconvenientes y lo despachó por 48 a 23, de visitante, corroborando por qué fue el mejor a lo largo del torneo.
Sin embargo, previo a esa caída había hilvanado nueve alegrías en fila, sorprendiendo a varios elencos que observaron cómo fue subiendo en las estadísticas para asomarse a la vanguardia, algo que ahora disfruta al máximo.
De hecho, para visualizar una derrota, más allá de la reciente con el mandamás, hay que retroceder hasta la jornada 16, a principios de agosto, cuando se sufrió la jerarquía de Luján, que le ganó de local por un contundente 66 a 11.
El problema para Monte Grande está en los precedentes. ¿Por qué? Monte Grande cayó en pocas ocasiones durante el esquema, y todas ellas o con el campeón o con los involucrados en la liguilla, ya que a los demás los superó a todos, tanto en casa como de visitante. Y entonces la preocupación crece porque, paradójicamente, chocará con aquellos que sí festejaron.
Por caso, DAOM, al que tocará enfrentar el próximo fin de semana, ganó en su terreno como en la región. Como anfitrión lo hizo en julio, por la jornada 14, con un certero 24 a 9, pero en la zona también. ¿Cuándo? En la jornada inaugural, la del 16 de marzo, cuando despachó a Monte Grande por 25 a 20.
Por eso, el club de la zona deberá tener cuidado, evitar inconvenientes y aprovechar la ventaja para que ahora sí se dé la satisfacción que necesita para recalar en la final. Y ya ahí será otra la historia.
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